estaba
Iba camino a casa. Después del día que había tenido, lo
a lluvia fuerte, esperando un autobús, te
o a Dios por la falta de tráfico. En cuanto la alcanzó, se inclinó
hizo una mueca, como si no estuvie
dolorosa, incluso a través de la gruesa tela de su ropa
andes ojos, pero debía de haber sido un efecto de la luz. Nunca había conocido a una muj
a puerta. Sus manos temblorosas se dirigieron inmediatamente a
he se había vu
comenzó Abigail, con los
hasta que el vehículo pasó, aprovechando la oportunidad para lanzarle una mirada profunda a "Abigail. ¿Qué demonios estabas haciendo co
de voz destruyó su intento
ido que sólo usaba cuando estaba d
e". La terquedad a
las mujeres jóvenes y simpáticas. Consciente de que cuanto más exigía, más obstinad
plác
escongelando. Cuando finalmente habló, lo que reveló le hizo enojar muchísi
lo del ojo, la vio acurrucarse en el asiento. La pequeña señal de vulnerabili
us manos apretaron
ausa.
iga
bitual de debilidad. "Pensé que era alguien en quien podía confiar. Estábamos en una fi
a algunos de nosotros a casa. No me di cuenta de que iba a ser la última en quedarme en el coche hasta que f
s, pero, al parecer, todos habían decidido bajarse en la ciudad e ir a bailar. Seguía pensando que estar
rse solo con ella. "¿Te lastimó?", repitió, sabiendo que ella le había dicho la verdad sobre por q
uevamente
ado emocional la hacía susceptible a las preguntas. La
ndo salía del coche. Y se quedó con
parte más profunda y primitiva de él. Est
. ", sonaba
oscura como sus pensamientos sobre el
, su testarudo y temperamental Abigail se esta
zonable: "¿De qué otra mane
h... arruina
de eso era genética. Ser mitad italiano y mitad vikingo tendía a tener ese efecto en un hombre. La otra mitad eran pesa
como debería sonar uno al
y problema", mintió. Este pervert
e no le harás
retó el estómago ante la idea de verla envuelta en los brazos de otro hombre. Cegado por la horrible mu
ro que te metas
respuesta debería haberlo s
o o no te lo diré.
lo bastante testaruda como para hacer exactament
ra debatiendo si confiar o no en su prom