che en Roma
nquietantemente hermoso, y miraba sin rumbo fijo el mar lejano. Su pasado la entristeció. Se dio unos suaves
se graduaría en la universidad y tendr
n, que bebió más de la cuenta, y las cosas se salieron de control. Cassandra se mantuvo firme en el viento para calma
e lo que había pasado la noche anterior, excepto por el dolor agudo que había experimentado. "Rufus Luo", murmu
el frío, para tratar de mantenerse sobria. Su mente era un desastre, pero viejos recuerdos pasaron
ranjero para continuar tu educación. Sin embargo,
era de las mujeres casadas. No es neces
madre todavía son
general, las mujeres casadas no se iban al extranjero sin sus familias. Esto era bastante raro en su familia. Sin embargo, su madre la había apoyado y fue así cómo ella pudo realizar su sueño. El crucero
o', pensó para sí, 'estoy casada con alguien'. Lo curioso era que había estado casada por casi cuatro años, pero había visto
padres, tuvo que formar una alianza con ese hombre rico, pero su corazón no alberga
trimonio. No podía dejar de ver la ironía de la situación. Sus frías palabras la atravesaron en su noche de bodas, y él hablaba en serio. Nunca la tocó. El certificado de matrimonio era solo un pedaz
da él había sido un completo desconocido para ella. Y después de
an hostil hacia ella. 'Tal vez nunca encuentre respuestas a ciertas pregunt
la había perdido involuntariamente su virginidad con
gañado a
e sus manos. ¿Qué se había hecho a sí misma? Ahora tenía un dolor de cabeza infernal, y se sentía morir con s
ro de Cassandra se arrugó, cerró los ojos en agonía y zapateó en la cu
ió en la cama... Cassandra no podía creer lo que había hecho tan solo unas horas atrás. Horrorizada por su propio comportamiento alocado por la embriaguez, se mordió m
e de la insoportable vergüenza. ¿Por qué seguía imaginándose a sí misma con Rufus Luo? '¿Qué me está pasando?', pensó Cassandra sacudiendo la cabeza vigorosamente. La imagen era tan vívida que cada vez que cerraba los ojos, podía ver
e haber sido más cautelosa. El alcohol la había hecho hacer locuras como esa. Nunca se imaginó que u
regresar a su país de origen. ¿Era esta aventura de una noche un regalo del destino? ¡Qué
podría soportar las consecuencias de que su esposo descubriera la verdad. Afortunadamente todo sucedió en Roma. La familia Tang nunca sabría lo que
peoraran. Le resultaba bastante reconfortante que todavía estuviera en Roma y no en casa. En ese momento lo crucial era enterrar ese secreto.
cia le diría la verdad a nadie. Engañar en su matrimonio sin amor era algo que no pudo haber previsto, sin embargo, podría salirse con la suya si sabía hacerlo bien. Mañana dejaría ese lugar para
cuchar era el de su respiración. Era hora de que ella siguiera adelante. Fría pero determinada, Cassandra se decidió tranquilamente