trozos de hielo derritiéndose. Hasta él llegaban los desgarradores gritos del hombre que estaba siendo torturado muy cerca, a escasos
ado el mando, de manos de su padre cuando fue asesinado, su familia llevaba en la mafia muchos
lo sonrió y volvió a tomar de su trago, mientra
piedad- dijo uno de los
va un año en mi organización, y aún así, no me conoce ni un poco. Yo no tengo piedad, no me i
esmayará de dolor en cualquier momento, la verdad no es que me import
la silla, colocó el vaso en la elegante mesa que estaba al lado, luego se colocó en posición vertical
donó aquella iluminada habitación para llega
podía abrir un ojo, y se veía bastante mal, atado de pies y manos a la silla, pudo apreciar que a sus dedos de la mano, le faltaban algunas uñas, est
una silla para que pudiese sentarte, procuró guardar las di
fiel por un año- le dijo-
en tono muy sereno, mientras se fij
ue iba con la entrega me robaron, mi socio desapareció co
sonrisa- hace cinco días se venció tu segundo plaz
diablo, te juro que
on el lado oscuro? fuiste tú el que vino a mí- le recordó- diciendo que podrían ser un buen integrante, asegura
volverá a suceder, solo. . . solo necesito
es, no supiste agradecerlo- negó, hizo una seña al hombre, quién se acercó y descargó un
scupiendo mucha sangre-So
río- si no puedes pagarme en es
una mujer y una hija que me e
nte a ti y luego despacharte de este mundo- el hombre abrió los ojos s
no tienen nada que ver, mi muj
pesar de que me has fallado, he sido bueno, estoy
ne cuatro años, t
apaz de sentir piedad. . . no sé que es eso- a una seña del hombre, un balde de agua fue arrojado contra él, s
aría, nada podría salvarlo de su inmin
puso de pie y sacudió su traje, girando
uchando los gritos desgarradores del hombre, gritos de dolor y s