Olivia Martin, ha tomado decisiones equivocadas, que le han traído horribles consecuencias. Olivia, duerme con el enemigo, se ha metido con el hombre equivocado, y ahora lo está pagando bastante caro. Desde que vive con Esteban Bellancinni, su vida se ha convertido en un infierno, aunque para todos ella es una mujer afortunada que lo tiene todo en la vida, no es más que una mujer asustada y maltratada que necesita salir de la vida en la que voluntariamente se ha metido,pero que no encuentra la salida que busca con tanta desesperación. La salvación ha llegado a su vida, envuelta en la piel de un nuevo amor, y aunque él se niegue a ceder, ella está dispuesta a luchar por obtener la felicidad que desea junto a él. Esteban Bellancinni, es un poderoso hombre de negocios turbios, dispuesto a conseguir lo que se propone, acostumbrado a tener cuánto desea, su pulso no tiembla a la hora de deshacerse de quien le estorba para cumplir sus planes, apodado como " EL DIABLO" por su falta de corazón, sentimientos y la facilidad con la que dispone de la vida de otros, considera a Olivia, su mejor adquisición, le encanta presumirla y ostentarla como el trofeo que la cree y no está dispuesto a tolerar desobediencias de su parte. Jarvis Fenton, es un fantasma, nadie conoce nada de su vida, de su familia, de su pasado. es un guardaespaldas fiel, cumplidor y eficiente en su trabajo, presta sus servicios a "EL DIABLO" y lucha contra el deseo que le produce la hermosa Olivia, sabe que tocar a la mujer de ese hombre es sellar su sentencia de muerte y aunque no le tema a pasar al otro lado, no tiene intenciones de adelantar su hora de partida, así que hará todo cuánto esté en sus manos para mantenerse alejado de Olivia Martin, pero ella arruinó sus planes cuándo lo miró con sus bellos ojos e hizo aquella petición; JARVIS, SÁLVAME...
Esteban Bellancinni, se encontraba sentado en su mullida silla, con un vaso en su mano que contenía un poco de whisky, y en medio, dos trozos de hielo derritiéndose. Hasta él llegaban los desgarradores gritos del hombre que estaba siendo torturado muy cerca, a escasos kilómetros de él, esos gritos hubiesen erizado la piel de cualquiera, pero no la de él, aquello era una deliciosa música a sus oídos.
Esteban Bellancinni, jefe del clan Bellancinni, perteneciente a la hermosa Italia. Había heredado el mando, de manos de su padre cuando fue asesinado, su familia llevaba en la mafia muchos años, tantos que no sabía con exactitud cuántos antecesores Bellancinni, le habían precedido.
El hombre gritó de manera espantosa, pero él solo sonrió y volvió a tomar de su trago, mientras cerraba los ojos para incrementar su deleite.
-Señor, el hombre súplica piedad- dijo uno de los hombres interrumpiéndolo.
-¿Qué le ha hecho pensar que el diablo es piadoso?- sonrió con malicia- ese pobre imbécil lleva un año en mi organización, y aún así, no me conoce ni un poco. Yo no tengo piedad, no me interesa tenerla, solo me importa una cosa y eso, es mi dinero, y por culpa de él, perdí mucho.
-Lo sé, señor, pero. . . el hombre está pidiendo verle, creo que se desmayará de dolor en cualquier momento, la verdad no es que me importe si lo hace, de hecho, no es que usted de la órden y acabamos con él.
-Quiero que sufra un poco más- el hombre gritó de nuevo- Bien, resultó bastante cobarde- se levantó de la silla, colocó el vaso en la elegante mesa que estaba al lado, luego se colocó en posición vertical, muy recto, ajustando su impoluta chaqueta de aquel traje blanco- veamos que quiere ese pobre infeliz.
Caminó, siguiendo a dos de sus hombres, abandonó aquella iluminada habitación para llegar al pequeño espacio donde estaba el hombre.
-¡Diablo, no lo hagas, no me mates!- suplicó el hombre nada más verle, mantuvo sus ojos fijos en el; su rostro muy inflamado, tan inflamado que solo podía abrir un ojo, y se veía bastante mal, atado de pies y manos a la silla, pudo apreciar que a sus dedos de la mano, le faltaban algunas uñas, estaba sin camisa, con heridas abiertas que no paraba de sangrar, con el agua destilando desde su oscuro cabello, los signos de la tortura eran evidente.
-Una silla- dijo y de inmediato uno de los hombres le acercó una silla para que pudiese sentarte, procuró guardar las distancias, no quería que su traje fuese salpicado de sangre.
-Ten piedad, fui un hombre fiel por un año- le dijo-¡No me mates, no me mates!
-¿Dónde está mi dinero?- le preguntó en tono muy sereno, mientras se fijaba en el malogrado rostro del hombre.
-No lo tengo, lo juro, no lo tengo diablo. Justo el día que iba con la entrega me robaron, mi socio desapareció con el dinero y la mercancía, te lo juro- sollozó el hombre.
-Qué mal ojo tienes para asociarte- le dijo con una sonrisa- hace cinco días se venció tu segundo plazo. ¿Esperas que te dé más tiempo?- frunció el ceño.
-Solo una semana más, diablo, te juro que conseguiré el dinero.
-Dime algo, Ángel. . .- sonrió- ¿estás intentando jugar conmigo? ¿No te enseñaron a qué no debes hacer tratos con el lado oscuro? fuiste tú el que vino a mí- le recordó- diciendo que podrían ser un buen integrante, asegurando que tu familia moría de hambre, fui piadoso aquella vez, te di una oportunidad de la que no todos disfrutan.
-Es la primera vez que te fallo- suplicó- No volverá a suceder, solo. . . solo necesito algo de tiempo, no me mates diablo, no mates.
-Si, fuiste un buen hombre por un largo año, y por eso te dí un segundo plazo, pero ya ves, no supiste agradecerlo- negó, hizo una seña al hombre, quién se acercó y descargó una ráfaga de golpes en el abdomen del ya herido hombre- Bien- dijo y el hombre se detuvo.
-¡Oh, por favor!- gimió escupiendo mucha sangre-Solo serán un par de días.
-Quiero mi dinero ahora- dijo frío- si no puedes pagarme en este instante, eres hombre muerto.
-Tengo familia- dijo llorando- una mujer y una hija que me esperan, soy todo lo que tienen.
-Lo que me hace recordar, que podría traerlas a ambas, asesinarlas frente a ti y luego despacharte de este mundo- el hombre abrió los ojos sintiendo verdadero terror de que su familia sufriera las consecuencias.
-No,no,no,no por favor, ellas no tienen nada que ver, mi mujer no sabe a lo que me dedico.
-Sería una manera muy interesante de enterarse, a pesar de que me has fallado, he sido bueno, estoy saldando mi deuda sólo contigo, pudo ser mucho peor.
-Mi hija solo tiene cuatro años, ten piedad- suplicó.
-¿Le pides piedad al diablo? ¿A un hombre sin sentimientos? ¿ un hombre que no tiene corazón?- sonrió- soy incapaz de sentir piedad. . . no sé que es eso- a una seña del hombre, un balde de agua fue arrojado contra él, sabía lo que seguía, la electricidad recorrió su cuerpo, tensando sus músculos, un minuto después fue liberado.
Ángel, lloró amargamente, no lo perdonaría, nada podría salvarlo de su inminente final, su vida acabaría aquel día.
-Por favor, por favor. . .- El diablo se puso de pie y sacudió su traje, girando sobre sus talones para salir del lugar.
-Ya saben lo que tienen que hacer- y caminó hasta la salida, escuchando los gritos desgarradores del hombre, gritos de dolor y sufrimiento que una vez más, eran música para sus macabros oídos.
Nació del vientre de una mujer, que prefirió abandonarla, antes de educarla. Creció en un pedazo del infierno aquí en la tierra, siendo odiada, despreciada, maltratada, ha tenido deseos de acabar con todo, Katia siente que no puede soportar un día más de su miserable vida. Pero todo está por cambiar cuando toma la decisión más arriesgada y desesperada de su corta vida. Katia ha muerto, y ha nacido Irina Roberts, quién aprende a vivir en un mundo que siempre le ha dado la espalda. Su ángel Alemán, le enseñará los niveles del placer, será su educador sensual, su maestro del éxtasis, ella acata y aprende bien cada lección, se esfuerza por avanzar y subir de nivel hasta obtener la oportunidad de convertirse en eso que él quiere y que ella tanto anhela. Dominik Von Fischer, ha llegado para mejorar su vida en todos los aspectos posibles, está por darle unas lecciones placenteras, porque Irina desea aprender y Dominik va a enseñarla a seducir. ************** QUERIDO LECTOR, TE INVITO A QUE ME ACOMPAÑES EN ESTA NUEVA AVENTURA, DE LA MANO DE DOMINIK E IRINA, DESCUBRE LOS NIVELES DE LA SEDUCCIÓN. CONTENIDO EXPLÍCITO. +18
Ámbar Hobbs, está experimentando un momento caótico en su vida, ha perdido a su novio, su mejor amiga se ha mudado a otro país, acaba de perder su empleo... ¡Todo parece ir de mal en peor! Desesperada busca aliviar sus penas entrando a aquella iglesia... sentada en un banco, allí en aquel ambiente religioso, se entrega a las lágrimas, suplicando que todo comience a mejorar... Pero al observar a aquel endiabladamente sexy sacerdote, un deseo nada religioso nace en su interior, su mente y su cuerpo se han puesto de acuerdo rogándole que se entregue a la lujuria, y que corrompa a aquel hombre de Dios... —¡Padre, he pecado, no dejo de soñar y pensar en sus manos sobre mi cuerpo! Samuel Thompson, nunca ha dudado de su fé... hasta ahora. —¡Perdoname Dios mío, he pecado!
Ella, es dulce y amable. Él, es frío y arrogante. Estar con ella es experimentar el cielo, pero él solo conoce el infierno. Ella lucha por ser luz, él quiere que su oscuridad la seduzca. Ella lucha por sobrevivir a la vida, él quiere llevarla a su mundo. Gillian Warren, es una joven dulce, tierna, tímida y razonable, está llena de sueños y grandes anhelos; sueña con el romance, el amor verdadero, la vida tranquila y los finales felices, encuentra todo eso en John, está segura de que su vida con él será hermosa y perfecta, aunque sus amigas digan lo contrario, ella quiere creer en el instinto de su familia que adora a John desmedidamente. John Dillard, es un dulce bibliotecario que adora a Gillian y está perdidamente enamorado de ella, él está seguro de que ambos serán dichosos y está completamente comprometido en hacerla feliz cada día que estén juntos. Su relación avanza bastante bien y cree que pronto podrá hacer la gran propuesta. Pero la vida de ambos está por cambiar, cuándo un hombre misterioso y de apariencia peligrosa se cruce en sus vidas. Sebástian Bentzell, es un hombre arrogante, frío y muy poderoso. Muchas, han sido las mujeres que conocen su cama, pero ninguna ha llegado a su alma, y si alguna lograra hacerlo, seguramente se asustaría al descubrir que su alma es tan negra como puede ser su humor. Su vida ha sido marcada por el constante dolor y no sabe cómo reponerse a ello, sus demonios le atormentan. No conoce de amor, ni de ternura, ni de tiernas caricias. Desde que conoció a aquella pelirroja, sus hermosos y grandes ojos verdes atormentan sus noches, no puede tolerarlo un día más y está dispuesto a seducirla. Su timidez lo hechiza, su dulzura lo tienta, su candidez lo enloquece. Su oscuridad debería sentirse amenazada ante tanta luz, pero la verdad es que se siente atraído con desesperación hacía ella, algo que nunca había sentido anteriormente y a lo que no está dispuesto a renunciar. Ella deseaba un príncipe, pero, él era un demonio.
Alondra Meyer, quiere venganza. Ella solía ser una joven empresaria que estaba perdidamente enamorada de su prometido pero, Paul está por destrozarle el corazón, la traición llamará a su puerta y la llevará a convertirse en una persona completamente diferente, herida en su ego, se convertirá en un ser despiadado, con la creciente necesidad de venganza Paul Smith, está por perderlo todo, su verdugo se vestirá de sensualidad y pasión, mostrándole que para saldar la deuda de dolor que adquirió, debe sufrir y tocar fondo, sin derecho a redención, ni perdón, Alondra desea verlo humillado y destruido. Elías Becker, un hombre poderoso, influyente, apasionado, que en un viaje de negocios conocerá a la mujer que revolucionará sus hormonas. Elías llegará a cambiar la vida de Alondra Meyer para mostrarle que la venganza y el odio, nunca es más fuerte que el amor.
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No se puede huir de pasado. . . No se puede huir del Amor. . . No se puede huir del Destino. . . No se puede huir de un marido griego. . . Kate Walker, no pudo resistirse a sus encantos, en cuanto aquel hombre la mirò supo que estaría perdida, poco le importaban las diferencias existentes, y que el mundo entero se opusiera, ella estaba dispuesta a amarlo y demostrarle a todos que su prematuro matrimonio podía dar buenos frutos. Lo dejó todo por él; su casa, su familia, sus amigos, su recién adquirida carrera universitaria, su idioma… todo sacrificio era aceptable para estar con él, tras cinco largos años de matrimonio, Alexei la ha engañado o al menos eso es lo que ella cree, decide huir de Grecia, nuevamente abandonando todo tras ella, pero Alexei Di`Arcangelo, no esta dispuesto ha perder a la mujer que ama y ha regresado para recuperarla.
Durante los tres años de matrimonio, lo único que Alicia recibió de su marido, Erick, fue indiferencia y disgusto. Justo cuando algo despertó su esperanza de que Erick finalmente hubiera cambiado, descubrió que él tenía motivos ocultos. Tanto el amor como la paciencia tenían fecha de caducidad. Incapaz de soportarlo más, Alicia solicitó el divorcio. Erick la acorraló contra la pared y exclamó: "¿Quieres divorciarte de mí? ¡De ninguna manera!". Aun así, Alicia estaba decidida a cambiar. Comenzó su camino hacia el éxito y pronto atrajo a muchos admiradores, lo que enojó mucho a Erick. Un día volvió a ver a Alicia, que estaba con unos niños. Al ver la escena, actuó fuera de lugar: "Déjame ser su padre". Alicia puso los ojos en blanco. "No necesito su ayuda, Sr. Ellis. Puedo cuidar de ellos por mi cuenta". Sin embargo, Erick no aceptaría un "no" por respuesta...
Mi nombre es Alicia, y solo tres palabras han podido definirme durante toda mi vida: adicta al placer. Sí, soy una jodida ninfómana y no temo a decirlo. He vivido cientos de aventuras y he cumplido todas y cada una de mis fantasías más retorcidas, esas que nadie se atrevería a contar en voz alta. Nadie excepto yo. ¿Te atreves a descubrirlas? Eso sí, te advierto que necesitarás dos cosas: lo primero, una mente muy abierta y, lo segundo, un par de bragas limpias...
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
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