d, se llevó una mano a la cabeza es
ia?- se sentó lentamente en el sofá, encontrándose con
ó a la vez que sus ojos se llenaban
o en su hombro- de verdad lo lamento,
llozos desgarradores llenaron la casa. Santiago la miró con desconsuelo, esa era una de las peores partes de ser un oficial de po
yudarte con los preparativos funerarios, éste es
ijo único, y mi madre solo tenía un hermano m
noticia? ¿O quieres que lo haga yo
ería llamarle yo-
os temblorosos marcó el número y esperó. Timbró tres veces an
eta, ¿En qué te
soy Olivia- dijo c
ara desearte Feliz cumpleaños, y mi madre. . . -Olivia c
a- sollozó- tuvieron un accident
se encargaron de todos los preparativos y Olivia lo agradeció, no tenía fuerzas, ni ánimos para tomar las riendas del asunto. Violeta, se mostró mu
nas marrones y en medio de ellas la pequeña urna blanca, era la imagen más dolorosa de
vida, jamás volvería a celebrar un cumpleaños, sintió que la fecha de su nacimiento estaba maldita, nunca había tenido una c
ba en una especie de shock, ya no lloraba, no gemía, no gr
tro para mirarlo; ojos hinchados, mirada apa
o preferirí
esta casa llena de recuerdos, lo mejor será que
yo no
s de su tío, serios e implacables, se quedaron fijos en ella- Mañana a primera hora nos m
ión. Un par de minutos más tardes, Violeta llamaba a la puerta, le permitió entrar, enton
ivia, no es bueno
lo aún que ya no los tengo, y ahora también pierdo mi casa- sus ojos se cristal
ne un carácter difícil y mi madre. . . ella es casi de adorno, pero todo estará bien, yo cuidaré de ti y superaremos esto, al
stiada- si creen que será lo mejor
, de unas dos horas por carretera, y mientras más se alejaban, más tristeza cargaba Olivia en su corazón, no supo cuándo se quedó dormida, solo que Violeta la llamaba para que despertara. El auto estaba estacionado frente a la bonita casa, no era tan grande, ni elegante, pero sí un claro c
ar siguiendo a s
itación que está junto a la de Olivia, no es tan grande pero si muy cómo
gracia
ció el cabello- te ayudaré a su
le sonrió
que era una habitación para una niña, pero no le molestaba, ya que los muebles si er
ño cuarto de baño, no e
es más de lo que pude haber pedido. Gracias Viole
voy a estar para ti, Olivia- la miró con ternura- Siempre podrás contar conmigo- Olivia le dió un fuerte abra
yudarte-
un poco, cuando despiertes p
staba bastante usado por el tiempo que ya tenía con ella, pero Olivia lo amaba, lo cosió su madre, con sus propias manos y todo el trabajo y tiempo que