cambios inesperados. Su cuerpo comenzaba a enviarle pequeñas señales: un ligero mareo al despertar, un cansancio inexplicable a
timidad de su apartamento. Los minutos de espera fueron eternos; caminaba de un lado a otro del pequeño baño, mordiénd
pentino la envolvió mientras sonreía, conteniendo un nudo de emociones que se a
llo, pero eso no la intimidaba. Tenía algunos ahorros guardados, lo suficiente para mantenerse un par de meses sin preocupaciones, aunque era consciente de que no durarían pa
de crecimiento. Había tenido que aceptar ese empleo como algo temporal en su momento, pero los meses se transformaron en años, y allí estaba, atrapa
le de sus habilidades y experiencia, y empezó a buscar ofertas de empleo en línea. Su estómago se retorcía ligeramente mientras enviaba solicitudes a puestos administrativ
n en la búsqueda: **Grupo Montenegro**. Era una de las corporaciones más importantes del país, conocida por su prestigio y el alcance de sus nego
una de esas empresas que parecía inalcanzable para alguien con su perfil. No obstante, la idea de una
un vestido sobrio, ajustado a su figura pero con un toque de formalidad, que mostraba seguridad y elegancia sin llamar demasiado la atención. Aunque aún no se notaba su emba
taba lleno de personas que parecían ir y venir sin descanso, todas vestidas de manera impecable, lo que aumentaba la sensación de profesionalismo y lujo en
es acristaladas ofrecían una vista impresionante de la ciudad, y mientras observaba los rascacielos bajo la luz de la mañana, Ariana se prometió que haría lo n
. Ariana respiró hondo y se esforzó por mantenerse serena. La entrevista comenzó con las preguntas de rigor: sus habilidades en administuntarse si sus respuestas serían lo suficientemente buenas. Le preocupaba la posibilidad de que su embarazo pudiera afectar sus o
salió de la oficina sintiéndose extenuada, como si hubiera corrido una maratón emocional. No tenía idea de si
incertidumbre. Sus ahorros seguían disminuyendo, y aunque intentaba no preocuparse, no podía evitarlo
ó las primeras líneas, Ariana sintió cómo sus ojos se llenaban de lágrimas. Le ofrecían el puesto de asistente administrativa, con un s
Era un nuevo comienzo para ambos, una oportunidad que le permitiría construir una vida mejor. Agradecida y emocionada, se prom
ue había encontrado aquella noche en la oscuridad, un hombre cuyo poder y prese