l saberlo le daba un brillo especial en los ojos y una sensación de fortaleza. Era su primer día en el Grupo Montenegro, y no solo significaba un gran avanc

tro mundo, donde cada detalle estaba cuidado al máximo y el lujo era sutil pero evidente. A cada paso se cruzaba con ejecutivos que parecían vi

a oficina del director de operaciones, donde recibiría instrucciones de su nuevo p

ana O

inta y tantos años, con un aura de absoluto control. Era alto, con una mandíbula marcada y ojos oscuros que parecían ver a través d

isimulando el nerviosismo que la hacía

con una mezcla de curiosidad y desinterés que la hizo sentir evaluada al

ida por el comentario. Su

lidad es importante para mí -dijo, sintien

a. Desde allí se podía ver toda la ciudad, un mar de edificios que parecían insignificantes bajo la persp

nuevo y le se

unas cosas que discutir antes

entando mantener u

en el Grupo Montenegro no es uno cualquiera. Este lugar demanda eficiencia, discreción y abs

-contestó con voz firme, aunque internamente sentía qu

limitado, así que no toleraré fallos. La oficina de operaciones es dond

isiones estratégicas y una implacable búsqueda de la excelencia. Era evidente que no era el tipo de jefe que da

acia ella, bajando

r podría comprometer la empresa y, por supuesto, tu puesto.

en cada palabra. No podía dejar que la incerti

o. Y me aseguraré de cumplir

e duda, pero Ariana mantuvo su mirada firme. Después de

cepcionista te llevará a tu es

en la puerta y lo

explicaciones -terminó, su to

ntiendo una mezcla de alivio y determi

mbiente que le esperaba, pero algo en su interior se revolvía. Tal vez era el cansancio del día o la intensidad del encuentro, pero sentía una especie de familiaridad incómoda en su

ano y terminaba bien entrada la noche. A menudo, recibía llamadas de Daniel para revisar detalles de los informes, y, aunque siempre

ida en documentos importantes, si

rt

l imponente Daniel Montenegro, quien la observ

¿En qué pu

. Hay detalles que debemos afinar, y no quiero que s

o la tensión en sus propios pasos mientras avanzaban hacia la enorme oficina de Daniel. Al llegar, é

atos de alto perfil? -preguntó,

iencia con contratos era limitada

ocumentos confidenciales y complejos -resp

parecía escrutadora, como si buscara descifrar

a. Cualquier cambio tiene que ser exacto y perfect

taba, pero no permitió que la inse

Tendré extremo cuid

más antes de esbozar una medi

l tipo de respu

ales, descubriendo que había más desafíos de los que había anticipado. Aún así, el reto la

y profesional, había momentos en que su mirada se volvía distante, como si algo en su mente lo desconectara por completo d

entrelazarse en un tejido de secretos y decisiones inesperadas. Pero esa noche, mientras dejaba su escrit