des de Daniel Montenegro, quien parecía no tener descanso. Cada encuentro entre ambos se convertía en un ejercicio de autocontrol para Ariana, quien intentaba mantener la compo
aniel pasó junto a ella. Notó de reojo su presencia y levan
mi oficina? Hay algo que
ta su oficina. El tono de su jefe parecía normal, pero había algo en su mirada que le parecía inusualmente sombrío.
-dijo él, señalando u
se debía solo al aire acondicionado que mantenía la oficina a una temperatura controlada. Da
ciertas irregularidades en los registros de las últimas semanas. Pequeños detalle
o en el que había trabajado últimamente. Estaba segura de que había revisado cada
ular, señor? -preguntó, trata
s sobre el escritorio-. Las cantidades difieren ligeramente de las estipuladas, y si bien no es algo de gran magnitud, quiero aseg
ignorar el hecho de que el propio Daniel había sentido la necesidad de ocuparse de
posible para identificar cualquier
en su mirada le indicaba que no est
untos son delicados y prefiero que se mantengan e
dencialidad era una parte esencial de su trabajo, pero había algo en la s
uy cautelosa y no compartiré la informaci
ve instante, la tensión en s
odo, Ortega. Pu
gió de su memoria: aquella noche en el bar, el encuentro furtivo que había resultado en su embarazo. Aunque había decidido no pe
Sin embargo, mientras analizaba un conjunto de transacciones realizadas por una de las subsidiarias del Grupo Montenegro, encontró algo extraño. La misma
le lo que había encontrado. Al llegar a su oficina, t
do? -preguntó él, sin levan
có y le mostró
nsferencias a una cuenta anónima. No son cantidades grandes, pe
, observando el inform
rear a quién pert
ios que nos permitirán hacerlo. Podría ser una simpl
ando los brazos mientras la miraba
iero saber cada detalle de esa cuenta, cada transacción. No pode
o antes de retirars
en dentro de la empresa haría algo así? -preguntó, su tono era curios
nsando cuidadosame
Pero, también creo que hay algo en su estructura que atrae a personas leales y comprometidas, como usted y.
un momento, pareció que iba a decir alg
a. Sigue adelante con la investigación, y c
l respeto que él mostraba por su trabajo, o la forma en que parecía confiar en sus habilidades. Pero también estab
tenecía a una persona relacionada con la familia Montenegro, alguien que parecía estar utilizando su influencia en la empresa para des
Daniel, quien al verla entrar, dejó de lado lo qu
guntó, anticipando la
, tomando un p
lguien cercano a usted, alguien que tien
Su expresión pasó de la concentración a una mezcla de ira y decepción contenida. Cada línea p
e -murmuró él, dejando los
aso de desvío de fondos. Había algo personal en juego, y eso le preocupaba. Quería decir
Daniel rompi
excelente trabajo. Ahora, déj
salir de la oficina. Sin embargo, justo cuando estaba
ian
la llamaba por su nombre,
, s
a de emociones que ella no había visto antes: vu
mirar de nuevo los papeles, como si se estu
exión en su relación con Daniel Montenegro. Pero, mientras se alejaba, una pregunta pe