Escuela d
de Biz
de Gisel
le Romina Cas
2680
l del Derecho de Autor 2020-1
tulo
depende de un
Vivo en los monoblocks de Lacarra y Directorio, con mi papá Don Himene
is sueños de ser una gran cantante y
de la movida tropical; en cambio, me prohíbe tener novio y
ma de TV del gran periodista y conductor Valentín, y al ser yo seleccionada, ese sábado, mi sueño se cumplió y canté por primera
todos somos únicos y especiales. Yo solía cursar el quinto año de la secundaria en una institución privada llamada La Escuela de Bizarros
onces, la Directora Marimacho, de la Escuela de Bizarros, decidió expulsarme, y mi papá, Don Himeneo, no tuvo otra o
r, y, al mismo tiempo, en ese nuevo lugar, voy concretando mus sueños, y aprendiendo mu
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aro de
eros de la Escu
extraño. No creo que la Directora Marimacho me revoque la expulsión, así qu
vista como ellos, no puedo quitarme mí naturaleza bizarra? Soy diferente por más que me camufle como ellos, y brillo con mí propia luz. Siento en mi interior, que, tengo mucho para dar y que puedo alguna vez lograr algo bueno que deje mi huella en la historia de la humanidad. Pero veo que los demás no lo miran así. A la hora de elegir un compañero para compartir el pupitre, todos decían: "ya está ocupado",dad, simplemente ese aburrido uniforme de camisa blanca, corbata roja y pantalón gris que forma parte del unif
ario y toca la guitarra. Quiero hablarle pero siempre me ignora, o me contesta de manera evasi
viene con su patota de chicas, de manera altanera. Todas me rodean, y co
stúpida! Le contesto: - si, te
bro y se aleja. Le siguen las demás de su tribu, me dan la espalda y caminan detrás de ella como si So
rridas. Y a diferencia de nosotros, que estudiamos "Historia de los Bizarros", ellos estudian una materia que, simplemente se llama Historia. Dich
gre, de la rodilla...¡¡¡ como los humanos!!! ¡Estoy sangrando como ellos, y luego he descubierto que no sólo se sangra de por ah
á evolucionando hasta con
rotan por mis ojos: se llama llorar. Y en el fondo de mi pecho, siento un gran vacío, más doloroso que la herida de mí rodilla
tulo
zarras de
Francés y logró que Carlos VII llegue a ser rey. La raza humana es tan extraña, que, muchos años más tarde, los obispos fra
de Frankenstein, un monstruo incomprendido, condenado por el pue
los hombres podían publicar libros, ella cambió sus vestidos de dama por a
os de ropa, que revolucionaron par
Alfonsina Storni, poetisa, ambas muj
su época; ahora, son mujeres que marcar
estra huella en la His
tulo
la co
a todas partes con elogios y hacen todo lo que ella dice. Claro está que, por más bella y carismática que sea, es una persona vacía por dentro. Eso me parece algo enfermo. Más que un grupo de a
stinto al de los demás. Todos se burlan de ella. Se ríen de ella cuando tropieza; se ríen de ella cuando hace una pregunta a la profesora o cuando le toca dar lección frente al pizarrón; o, la cu
r el patio y cantamos. Encontré en ella una gran amiga y confidente, y pese a ser diferente a mi, vi en ella una chica con un g
olegio donde ahora estudio para terminar mí
a Biblia, y nos dio la consigna de escribir en 15 minutos una mínima composición. El tema
co: en las diferentes narraciones, algunos creaban el mundo con plastilina, otros con caramelos, otros
dije: - mejor lo leo yo!- miré alrededor y mí mirada furiosa se posó en las chicas que integraban el clan de Solange, y les dije con irá: -¿¿
é a l
creac
ra de
os las estrellas y la luna, que los guíe en la oscurtidad. Y en mis manos los llevaré siempre, para mostrarles q
cambio, el aula de catequesis explotó en aplausos. Le di un abrazo a Lily. La monja catequista, la mad
dije: - La obra es de Lily. Feliciten a Lily. – y todos la saludaro
cas de su grupo me dijeron: - Muy bien! Esta vez le ganaste a Solange! – Solange miró hacía atrás, y ellas corrieron detrás p
leta, mirándome en señal de aprobación. – ¡Muy bien! – me dijo, sonrió, subió a su biciclet
tulo
de la h
un mensaje: - "Te extraño a horrores. Necesito verte. Tengo tanto
un problema mediático, que, por dar mal prestigio a la Institución, hizo que me expulsaran de la Escuela de Bizarros. Esta es la razón por la cual ahora estoy terminando mis estudios en este raro colegio de humanos llamado "Instituto Santa Gertrudis". Mi papá, hace semanas no me habla
como tuella, murmurar, burlarse y mirarme. Solo que ahora me miran fijo, miran el teléfono celular, vuelven a mirar, y no me qui
de pie, saludamos y nos volvemos a s
mila, fue internada en el hospital para ser rehabilitada por su problema de anorexi
miro sorprendida, y mi mirada se cruza con la de Ángel, que, con su rostro me indica que le fastidia tanta falsedad. Yo pienso lo mismo: hasta ayer, a Yamila la acorralaban en patota y le decían "gorda"; ahora, irónicamente se hacen las buenas con lágrimas exageradas y gritos desgarra
el tema y Bulimia y Anorexia para comprender más el tema y tom
lanto fingido, se ve nuevamente con actitud altanera. – ¿Y puede ser por medio
la rectora – también
igas me miran y no dejan de sonre
suena m
tulo
vamente
lgias de recuerdos felices a su lado, de la que yo creía "mi gran historia de amor". Solange me mira sonriente sin dec
grafía que estuvimos haciendo ayer. La profesora nos pone un siete de calificación. Pasan varios grupos más que e
el conductor Valentín, donde por primera vez me tocó cantar. Y justo en la parte donde Valentín me presenta como Giselle Da
No puedo creer que puedan ser capaces de tanta maldad! Maldigo con toda mi alma el día, que, por la fuerza me metieron aquí, y este horrible sitio desde entonces, se ha
er un veatraux con la estirpe de Santa Gertrudis con un gato en sus brazos. Dicho sermón, que resultó inútil, para mi y para Solange, ya que ella mira indiferente mientr
nchera" "La Novia ramera"- O dicen cosas hirientes como: - ¡que mal que cantas! ¡Q
me dice :- No les hagas
da y voy corrie
tulo
ste de
elita y a mi hermanito Priapo. Y esa noch
dice a través de la puer
si quiera me habla, comenta co
que, de golpe, piedritas empiezan a
su extravagante traje de show y sus ojos azules rogándome co
soy libre.¡ Dame una oportunida
acés aquí? ¡Mi papá
hasta que me muera. Baja por favor y conversemos o te ju
o: - No l
a del edificio y se detiene en
pero, por favor, guard
estuvo casado un tiempo y que por sus niñas no se separaba, hasta que un día decidió dar fin a su matrimonio, y se separó. D
us ojos azules y me insiste: -¡
básico, un par de remeras, pantalón, una muda de calzado, ropa interior. Me topo con el tocado de novia de mí mam
cerco a su cuna y, suavemente lo beso, tal como recuerdo ese beso que me dio mi mamá, mientras yo dormía, y que luego se fue para nunca más v
i bolso por la ventana. Valentín lo atrapa desde aba
o, miro por última vez lo que era mi casa en Lacarra y Directorio, barrio de Mataderos. Estoy repitiendo la misma historia que vivió
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Bizarras
ó un segundo, y viajo lejos hacia él, acompañándolo a sus batallas. Hubo un hijo fruto de ese amor, pero, tristemente, Maria Josefa le dio la crianza del niño a su
Dolores la obligaron a casarse con otro hombre que ella no amaba y que luego la aband
tulo
vos de
eros de la Escu
mos un hermoso departamento en el Barrio de Morón, muy cerca de la estación. Es lumino
abajar. Valentín me acompaña hasta la parada del colectivo; cuando llego del trabajo, me espera y volvemos a nuestro nuevo hoga
zas haciendo juego. Mi trabajo es repartir los volantes a los transeúntes de las avenidas principales, y pegar carteles en los postes de luz y semáforos. También
ue trabajan conmigo: Guadalupe la tímida, que se ríe de mis chistes, y Leila la que si
rincipio y me siento realizada al tener u
era con agua tibia y rosas, prendo velitas aromáticas y
e paciencia y se lo come con gusto, dándome todo su apoyo. Eso me lle
me más linda para él. Pero él dice que el domingo visita a sus hijas. Eso me incomoda un poco. Pero, intento co
el mismo juego. Limpio y decoro para que cada vez se vea más bello nuestro nidito de amor. Es el Valentín y e
tulo
ici
e men
en ve
espi
mi lad
sol de l
de mi v
a la
a la fe
s me con
iar un nu
as no
os me ar
star s
iero de
ino nue
nuestros
no, por
quiero c
tulo
lado de l
. Dice que se la pasa todo el tiempo en el garaje arreglándole mil cosas, y me resulta una conducta muy extraña. Además hace rato que, al abrir mi mesita de luz, noto que me fal
en el estudio de grabación. Pero Valentin se enojó conmigo y no quiere que vaya. No sé alegra por mi. Y me pregunto a mi misma, com
otras dos compañeras, a Guadalupe la mandan a pegar carteles, y a Leyla, la mand
ra indigente, que, va caminando encorvada y con sus ropas sucias por las calles, discuti
a en la plaza y persigue a las palomas. Es regordeta y tiene rizos en el cabello. M
Y no es su traje reglamentario el de vestirse de zorro gris para repartir volantes, sino que es un zorro porque le gusta y porque el es feliz así. Pero me late, que, en pleno verano
familiar me dice por detrás:-¡ No puedo
r, junto a Valentín y a mí. Luego, mi jefa, Mayra, me retó por verme hablando con la gente en lugar de repartir volantes. Y Valentín cuando le conté de mi encuentro con mi viejo amigo y si podría cenar con nosotros, se puso celoso y se enojó.
tulo
e men
yla, de mi jefa Mayra y mis patrones, Sonia la gerente y Lisan
lo lejos, Alexis, el chico del disfraz de zorro. Me intriga p
me acompañó, pero no se veía muy cómodo de estar ahí. Criticaba desde mis pistas
irector Emilio Torres, está muy contento con mis logros. Ya están sonando en las radios mis cuatro temas. Dice que mañana salgo en un nuevo programa de TV. Le dije la noticia a Valentín y reaccionó disconforme. Le escribí a mí amigo Ángel, se p
tulo
eres esta
eres esta
ices que
as vuelan
plegari
o que v
mes, sueñas
e haces
erpo la busc
dir pe
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on rumbo de
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eres esta
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s que cualqu
e irte tras
nunca te qui
tulo
ama de t
mamá, con el cual empecé a cantar. Del trabajo me voy directo al canal de televisión a filmar el programa. Estoy muy ansiosa y feliz de cumplir mi sueño. Valentín no me presta atención. Di
egamos al objetivo de las ventas antes de termin
n gran espejo rodeado de luces y un mostrador para maquillarme. Me visto con mi vestido blanco. La produc
barrio y a que nos dedicamos. Llega mi turno, digo mi nombre Giselle Darlene. Edad 18 años ya cumplidos. Barrio: Moron. A
compañeros de la financiera, que están mirando
lle Darlene ¡ La Novia Cumbianchera! – suena mí música y
tulo
y am
ra en la parada. Lo abrazo y beso apasionada y ll
z ronca: - Si. Te
a su lado en silencio. Entramos al departamento, abro
sintiendo muy mal de salud últimamente. Fui a un doct
pregunté: - ¿Que pasó,
El me dijo esa chica te va a salvar la vida... - hizo una pausa- Te va a salvar la vida, si se aleja de vos – levanto la vista con un rostro altanero – para si
n tus mentiras! Vas a volver con tu mujer? Todo este tiempo que, supuestamente te ibas al taller a arreg
ronca: - Lo hago
quiere volver con su mujer. Si no eras feliz conmigo, si nunca me a
- Por favor, entenderme! Yo me v
mujer! – le digo y lo miro
nuestro. Me dio el consejo que me vaya un tiempo para allá a pensar. Dijo
n irá. Arranque la compactera en donde ponía los discos para ensayar y la derribe contra el suelo, partiéndos
ra nada arrepentido. Le dije antes de cerrar la
o volvió nunca más. Sentí un gran vacío
tulo
ecab
espertador. Valentín ya no está durmiendo
no está sentado frente a mí. Me siento agonizando por un
dalupe y Leyla, mí supervisora Mayra, la gerenta Sonia. Y, en especial, Lisandro, el dueño gay d
ones linda!¡ Te vimos por TV y le
o sonrío y finjo estar bien, pero en
orón el chico Furry Fandom vestido de zorro gris con los brazos estirados
rama de TV. Yo todavía no caigo. Pasa Dorita, la señora linyera que habla sol
o. La chica de la caja me dice: -¡ Disculpa!¿ Sos la Novia Cumbianchera? – yo asiento, la chica grita de alegría y
que siempre juega sola por la plaza. Y me dice: - Te vi
Niña, ¿donde e
maldiciendo en mil palabrotas diferentes. Le veo alejarse y se le acerca el padre, un chico vestido de gótico que parece Drácula y le dice: - ¿¿¿D
olunpiandome en la hamaca de la plaza; el enseñándome a leer y a hacer las ta
nto – Hola padre: soy Darlene. Estoy trabajando en una financiera,
s. Se oye triste y a la vez sorprendido. Me dice que me vio en la televisión. Que siempre s
la y está por poner un negocio de comidas. Así que, como soy muy mala en la cocina, me enseña
mujer educada, trabajadora y decente, y que mis intenciones eran buenas porque lo amaba de verdad; además le dije que ella no tenía ningún derecho a hablarle mal de mí porque me consideraba muy joven para él. A lo que ella me con
una bolsa con dos botellas de cerveza. Le cuento de lo que descubrí al comunicarme con la hija mayor de Valentín, que todo era una mentira. Él me abraza y me dice que me calme y que siempre voy a tener un amigo en él. Subimos al departamento, y para mi peor sorpresa, todo mi departamento está
lo pagaste el alquiler y los impuestos, por lo tanto la casa es mía, y puedo entrar a la casa cuando a mi se me cante, inclusi
alquiler! ¡Está con mi recibo de sueldo
sa, y nadie que no sea yo podr
Miro por la ventana. ¡Es Valentín en su auto, que había entrado a mi casa con una copia de l
or la ventanilla del auto de Valentín, le toma de cuello y le dice: - ¡Ya déjala tranquila a Darlene! ¡Dejála rehacer
mor y con mirada de "No me importa". Me toman la denuncia, aunque salgo insatisfecha con la forma en que me atendieron. En la denuncia le han dictado una Perimetral a Valentín, que, dentro de tres meses no podrá comunicarse conmigo ni acercarse a mí. Me causa mucho dolor al llegar a tomar es
e preparo. Ángel me acompaña al canal. Llega mi turno de cantar, subo al escenario. Ángel me da fuerzas mirando detrás de las