lmente de
más impresionante en persona que en las fotos que había visto. El cristal relucía
azer y murmuró para sí misma: -Esto
dad, cruzó las puertas de cristal y entró al edificio, lista para
ban los rayos de luz que atravesaban los ventanales, mientras que delicados adornos de cristal colgaban del techo, brillando como diamantes. El mobiliario, con líneas elegantes y materiales de primera calidad, daba la sensación de esta
nsó mientras su mirada se posaba en cada rincón del salón. En su pequeño departamento, el lujo era una pala
blusa blanca y un chaleco negro perfectamente ajustado, notó su prese
le? -preguntó la mujer, con una voz suave y ama
o en su interior parecía traicionarla. Desvió la mirada de los
ía -respondió, tratando de sonar entusiasma
con su compañera, quien parecía haber oído el nombre también. Axara no pudo evit
a misma sonrisa profesional. -La oficina del s
jos sorprendida. -
. -Sí, señorita. La empresa ocupa todo el edifi
on un asentimiento, tomó el pase que le entregaron, un pequeño rectángulo de plástico con su nombre impreso en
el amplio salón, y aunque intentaba mostrarse segura, sentía que todo el lugar la observaba. Cuando llegó frente a
cendía lentamente desde los pisos superiores. Menuda idea, un ascensor de cri
bina era aún más impresionante de cerca, con paredes de vidrio que ofrecían un
a -se dijo en voz baja mientras
ble. Estaba sola, lo cual agradeció, porque no podía imaginar tener que compartir ese momento d
ente a la barra dorada que recorría el perímetro interior. Podía ver cómo los pisos pasaban uno tr
va a estar bien -murmu
Hasta ahora, su imagen estaba basada en los comentarios de las demás y en las fotos que habí
io, aún más impresionante que el vestíbulo de la planta baja. El aire parecía más fresco, casi como si hubieran filtrado
ascensor con pasos que trató de mantener firmes. Pero no importaba cuánto l
tida y con una expresión más seria que la de las recepcionistas del
ó Axara, esforzándos
inó por un segundo que pareció eterno
te. -Perfecto, el señor Van Der Wijk la está esperando.
a atrás ahora, pensó mientras agradecía con un leve asentimiento y comenzaba a caminar hacia la puerta indic
ión profunda y levantó la mano para tocar. Sin embargo, antes de que pud
del
uerta, entrando a lo que sería el inicio de una