sta
ra vez se había peinado el cabello negro que siempre llevaba alborotado. Nunca había visto a mi hermana tan feliz y eso me alegraba, el saber que había encontrado a ese hombre especial con el que compartiría su vida para siempre, tal y como alguna vez le escuche decir a mamá. Me pregunté si algún día yo tendría una boda tan bonita co
marrones muy lindos, siempre me pareció que era una joven muy agradable a pesar de que no éramos amigas. Sus padres eran trabajadores del rancho, su padre era vaquero y su madre ayudaba en las labores domésticas de la casa, al igual que ella. Al parecer había conocido a Bruno en una de las veces que vino al rancho a traer un pedido de combustibl
y sus malos tratos, la quería, deseaba lo mejor para ella y de alguna manera extrañaría verla todos los días en casa. Respiré profundo al ver como mi madre limpiaba sus ojos con un pañuelo, una lag
etapa de su vida. Se sentiría raro no tenerla todos los días en casa, sin embargo, la veríamos muy seguido, pues mi padre le hab
linearon en una caravana detrás de la de nosotros, esta vez de regreso mi abuela v
había quedado hermosa, cuando salimos no estaba así. Seguí a mi madre hasta la cocina pensando que tal vez necesitaría a
de la maravillosa boda de mi hija, Greta Bauer! -La mirada fulminante de las seis cocineras fue a parar a mi madre quien las ignoró por completo, para su ma
a esposa del padrino de hon
eada y tiene que desquitar su sueldo o se me va del rancho, a ver si a
ndía porque mamá era así de cruel con los empleados, en cambio papá era
seguida me pong
parar hasta donde yo estab
re dijo que era innecesari
á, como
un par de bandejas donde comencé a poner los pa
arle -escuché la voz d
lo más pronto para que puedas volver co
jeres adultas alrededor de la novia y los hombres se reunían al fondo de la fiesta
? -me preguntó Margarita cuando co
e, y por favor
escucha decirl
bien,
en el rostro de
entra mi esposo y su familia? Si me ve se enf
iré
de Margarit
rimero a sus padres, luego a Bruno, él me miraba de manera extraña
-asentí -¿sabes dón
e responder, ¿debía decirle que
a con su madre -m
s enormes -¿está trabajand
erviosa
stro -dijo que hoy no trabajarí
ella! ¡Mamá la
vesó mi pecho, el temor me asaltó por un momento, cuando vi que comenzó a caminar
ociferó en el ma
o al escuchar su voz. Caminó
e hoy no tr
.. -Margarita estaba sin
dente en el rostro de Bruno, pude notar como él miraba con ojos de amor a su esposa, en un ti
accedió a la petición de Bruno. Cuando tuvo
adre que Margarita ya
í pas
necesitamos
ujer de esa manera, hoy veníamos como invitados, somos los padrinos d
la tierna escena. Los vi marcharse de regreso a la fiesta, no se porqué pero sonreí al se