niña, aunque su belleza intrigante opacaba por completo ese vestido. La hermosa muchacha era más alta que la mayoría de las mujeres del pueblo, al menos las que había conocido antes de
ficado por el asombro de su belleza. Jamás en mi vida había visto una muchacha tan hermosa
lla se alejó
e causaban sus ojos en mí -¿cómo te llamas? -pregunté de nuevo con esas ansias por saber más de ella. Poco a poco me fue teniendo más confianza,
er -contestó añadiendo un
es un apelli
n una gracia
abuelo se asentó en estas tierras d
Ahora co
itas -
así que nos hemos educado con las costumbres mexicanas -su voz era profunda y suave, emanaba una de
harme, sentí una opresión en el pecho, no d
d tienes
-contestó t
aba despertando en mí sensaciones que ninguna otra mujer ha
ez? Es hijo del señor
su esposa Margarita, cerca de l
ujer castaña se veía al igual que Christa demasiado joven, sería que en este pueblo acostumbraban casarse a más temprana edad a
casa y esposa de uno de los trabajadores de este rancho y si le tocaba un poco de suerte de alguno de los ejidata
igo, iré a saludarlo, gu
ntes de estas tierras, alejarme de esos ojos azules que me atraían has
puso de pie sonriendo de lado a lado, abrí m
ía que estabas en
legre de
e mi padre, quería verte antes de regresar a l
sonrió
osa -al momento de decirlo
o gusto Margarita, Bruno ha sido mi mejor amig
l, Bruno es un esposo m
señor, mi nombr
tá
endo? -pregunté mi
l terreno de la casa de mis padres,
o el
se gana mucho mejor que dependiente de la gasolinera, sé lo respon
ivament
ay gente que piensa que las minas de tu
rédulo ante lo qu
qué lo
ta quien desvía la mirada, co
mi madre, ens
stá bi
no entiendo nada, mi tío Ignacio no ha
y yo no venimos tan seguido como para est
una mano
s dicen que hasta ahora no han recibido una indemnización del accidente, muchas cosas cambiaron desde la muerte de tu a
los l
mi tío, no te
dije, por favor, no quiero qu
verte de nuevo, te deseo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida, cuídat
arías! -suelta a
e Margarita, le prometí que nos veríamos en unos meses, ya fuera para Navidad o en la pró
cruzar la puerta, una vo
tiag
S
perdí en eso
que no t
im
, sintiendo como mi coraz
olveré
nsé con tristeza, nuestros estilos de vida eran c
firmar ni negar. Qué más podía hacer, y yo e
es? No eres d
a mi tío un par de días, no suelo ve
lencio. Un aura de no
te
S
ompaño
o hasta llegar a estar frente a mi au
siento como un tonto alargando el momento de l
ño termino el
estud
osidad
iería en l
buenas notas podré estudia
zón palpita de alegría
incidamos en la Capit
e sonr
nde sonrojándose, lo
ue nadie ha echado en falta la p
o familiar
ana es l
enti
cioso, debe ser b
rista se ilumin
forma una laguna que no se ve desde aquí, es como mi jardín s
encontramos en unos matorrales en la sierra, alguien los había dejado past
mejor vengo un día para q
ía ge
una mujer que la llamaba desde
e! Adiós Santiago, ha si
er -me atreví a despedirme
go, se adentró en la casona y ya no salió. No sé si había sido la sorpresa de que ella
niña con ojos de mujer. ¡Era una locura o yo estaba loco! No había razón para que me sintiera atraído por una niña, yo era mayor de edad, mi vida estaba mu