ionario cuando él rompió el silencio de una m
gamos... quiero
elajado, casi casual, pero sus ojos seguían siendo intensos, como
ene
direcciones, buscando una explicación lógica de por qué un hombre como él querría saber algo
día, y tuve que aclararme la garganta para reco
algo importante que él supiera. Quizá porque estaba
, lo suficientemente sutil como para que no pudiera adiv
reví a decir, aunque inmediat
hombros con una naturalida
para mi gusto, pero antes de que pudiera escapar al siguie
e... ¿quién es
adeando como si no hubie
erd
o que vino a preguntarme de par
eo que eso s
mí,
o estaba acostumbrada a que alguien mostrara interés en mi vida, especialmente
mucho qu
ame juz
de valor. Si él quería sabe
ta lo que estudio, aunque no es fácil. Tengo que trabajar para pagar mis estudios, as
tipo de
era hasta ayudante en una tienda de antigüedades. No
qué arqu
ba. No era solo una pregunta de c
que dejaron su huella, cosas que nunca entendemos del todo... me parece incre
da, pero cuando lo miré de reojo, vi algo diferente en su expresión. Ya no parecía solo un homb
ás suave ahora, como si estu
an impresionante como
con la
recursos. Pero usted... trabaja, estudia, y todavía
a de nerviosismo. Sus palabras tenían un peso que n
ias..
lguna vez ha estado
cabeza r
cticas en el laboratorio de la
me observaba con detenimiento. Había algo en su mirada q
ene que
erd
en una expedición. Es u
na sugerencia? Antes de que pudiera preguntar, él
ue eso es sufi
que terminamos
ahora
ando de un sueño extraño y demasiado intenso. Mientras recogía mis cosas,
orita Velázquez. Espero que s
ieran escucharlo. Había algo en Carlos Torres, algo más allá de su fama y su fortuna, que me hacía sentir que este no serí