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es la tercera vez que ha sido amonestada y saben muy bien lo que signi
staba sucediendo. Mis padres estaban dentro, esc
ente sucedió. No fue culpa mía sin
hacerme lo más pequeña posible. Tapé mis oídos con mis manos para dejar de escuchar los grit
yo no
a negarlo y otra aceptarlo. Pe
an. A pesar de eso la defensa no duró mucho, ya que otra vez el director
la cara morada por la furia, ya que el calor de mis
. Imaginándome que estaba en otro sitio y no en la
precioso vestido blanco por el fri
a! me dije
el bosque. Escucha crujir las hojas cada vez qu
y del director se escuchaban como si me susurraran al oído. Mi respiraci
e Alia, c
dirección en mil pedazos. Escuché el grito de la secretaria de fondo. Vi cómo mi madr
donde el vidrio había estallado, como si buscara una expli
y una lagrima, sin que yo lo permitiera, resbaló por mi mejilla. Era consciente del don que tenía ... pero no sabía cómo controlarlo, simplemente no sabía que en ese momento iban a reaparecer mis pequeñas hab
irector exigió una limpieza por teléfono y no desviaba sus ojos de mí mientras lo hacía. No tenía pruebas de que
vir con tu tía Megumi ¡Y no protestaras! -gritó mi madre,