del todo la magnitud de lo que acababa de pasar, antes de que el peso de la vergüenza y la dec
nios está p
pción? Me sentía avergonzado, furioso conmigo mismo por haber reaccionado así, por haber perdido el control de esa manera. Y, sobre todo, me sentía terriblemente culpable. Había arruinado
.. yo... -balbuceé, sintie
gaba corriendo, con el ceño fruncido y una expresión de desconcierto. Y detrás
s gritos? -preguntó Eduardo, d
ezcla de preocupación y confusi
stás bien?
on la que había tenido el... incidente se
me manoseó cuando intenté levantarme y, e
a mí con creciente confusión. Eduardo, por su parte, me mi
el rostro, se interpuso entre noso
on jamás haría algo así. Lo conozco. ¡Lo vi!
tó una risit
gar cuando le pedí explicaciones! ¡Como si fuera p
me había abofeteado sin que yo hiciera nada para merecerlo. Y ahora, e
ropezaste, fue un accidente. Y después lo abofe
de brazos, con u
viecito? Pues que aprenda a controlar sus man
sta mujer me estaba difamando delante de mis amigos y mi hermana. La mirada de incredulidad de Eduardo y la de decepción me
ación-. Sé que esto ha sido un malentendido, y te ofrezco una disculpa en nombre de Jason. Él es.
itaciones ni dinero! -interrumpió, con una sonrisa petulante que se ensanchó al ver la creciente irritación en los rostros de Alicia y mi hermana. Se llevó una mano al pecho, como si estu
e molesta por la exageración de la chica. Alicia, p
llevando esto demasiado lejos! Fue un accidente, y Jason jamás te to
tó una risit
ción! ¡Sus... sus... manos... estaban por todas partes! ¡Y luego m
dido en la vergüenza, mientras veía cómo mis amigos y mi hermana se en
gos y mi hermana, volvió a dirigirse a Alicia, con una son
así evite otro "accidente" tan... íntimo. -Enfatizó la palabra "íntimo" con una mirada cargada de malicia, recorr
la chica se alejara. La tensión era casi física. Fue entonces
alguien te ha declarado la
hermana, para mi sorpre
l hombro-. ¡Menudo encuentro cercano del te
biente con sus bromas pesadas. Incluso yo mismo esbocé una débil sonrisa. Alicia, sin embargo, seguía con el ceño frunc
on una energía que contrastaba con
e una... malentendida arruine nuestras vacaciones! ¡Escuché que hay una
asmo, su ceño fruncido de
... incidente! Además, necesito quemar al
serio querían ir de fiesta des
me dio un s
resenta la vida. Lo importante es no dejar que te afecten. Además -añadió c
una sonrisa que ah
sa, con una mirada burlona-, tengo que admitir que verte tan nervio
carcajada, uniéndose
un recuerdo nítido de mi infancia inundándome la mente. Estaba en el jardín de casa, mucho más joven, con las rodillas raspadas y los ojos llenos de l
nga una mano encima sin razón. No importa si es un niño o una niña, grande o pe
, pedir ayuda, usar mis palabras para defenderme. Pero si la situación lo requería, si mi
abía enseñado valores importantes, como el respeto y la tolerancia, pero también me había inculcado l
trataba solo de una simple frase de ánimo. Era una confirmación d
er las señales, a anticipar posibles conflictos y a buscar salidas discretas antes de que las cosas escalaran. Pero esta vez... esta
uchaba con una nueva perspectiva. No eran burlas crueles, sino muestras de cariño y a
con una sonrisa má
o de voz más firme-. Creo
abandonaba mi cuerpo. Asentí con una sonr
tono de voz firme y decid
cían mis amigos y mi familia. El Jason que no se dejaba vencer por las ci