: Acostumbr
e todos. Fabrizio la sostenía por la cintura con firmeza, guiándola hacia el co
subieron a los asientos traseros, Carla sintió que
í dentro -soltó Fabrizio de repent
saliva y baj
lo que esperabas que hiciera
u lugar, alzó una mano y le sujetó el me
arla se abrie
su voz ronca, como si estuviera disfrutando
quiso
a no era si le
ada beso, con cada caricia
omenzaba a
el rostro hacia
beso suave
do. Profundo
ían que Carla se olvidara
no ya estaba aferrándose a
s respondieron al beso antes de
trovisor con la expresión más neutral p
aró lentamen
edia sonrisa, pasando el p
endiendo
escalofrío recor
ya tengo que acostumbrarm
n el f
a cruzando una
a a casa, la mansión est
o y la guió escaleras arri
a lo que s
a noche, dor
abrizio se quitó la chaqueta del traje con tranquilidad, mientras el
no
se había atascado en la tela y sus m
ía pedi
o ya la esta
or detrás y deslizó sus dedos con facilid
rer su espalda cuando la tela ca
estaba en r
n silencio, recorri
murmuró co
ccionar, él la atrajo hacia su
un beso
iente.
ue hacían que Carla
ras él la levantaba con facilidad y la ll
a el suyo, sus manos exploraban
e dejó
arse, sin poder p
que lo
de Fabrizio presi
d la golpeó
só y el miedo re
lo notó a
. Sus ojos oscuros estaban nublados
emblaba
n segundo, tratando de co
prisa,
e pasó una mano por el cabello,
una ducha c
ño, y solo entonces soltó el alie
sábanas y cerró lo
qué la as
abri
o cuerpo empezaba
ello húmedo, solo con un pantalón
n una toalla cuando su
envuelta en las sábana
gonz
ado y se acercó con calma, sen
r así, esposa. -Su tono
liva, sin atre
o por su mandíbula, oblig
-. El sexo es algo normal entre es
tió su ro
oy lista -susurr
la miró f
mpo crees que
ó espesarse en
-Su mirada recorrió su rostro, su cuello, su c
tió un es
clinó un poco
asi un susurro contra su piel-. Pero ent
ión de Carl
por su brazo lentamente-. Entonces dime, esposa... ¿
una punzada
idea de Fabrizio con otra muj
lo
rió al ver s
e lo en
e acomodó en su
noches
ando a Carla con el corazón
n vela, mirando el te
rofundamente, su respiración
o podía hac
de darle vueltas a
e había
zio contra su cuer
arlo, su pie
ra por miedo
de o temprano
bía deja
temprano
s ojos c
la se había imagin
matr
su
r amor, con compartir su cuerpo con alguie
rapada en un mundo a
ía miedo... y al mismo tiempo,
on cuidado, mirando
descubierto, su piel bronceada
ombre at
ía lo que fuera por
ell
lo había
lo que más
capó de sus labios y se
poco, dejaría de pen