Juego Del Destino

que ya no está impartie

sca de un empleo urgentemente; necesito

ue eres una chef prometedora. Conozco a alguien que

endo de emoción-. Sería u

dió una tarjeta con

ré con mi colega esta tar

profesor

vios. Era la oportunidad que tanto necesitaba. Los últimos meses había estado trabajando en el restaurante de mi profesora

o hogar de infancia, el orfanato, para iniciar una nueva vida en la ciudad. Nunca conocimos a nuestros padres ni fuimos

esita junto a la puerta y vi a Aur

sonrisa? -preguntó,

lton me consiguió

illaron-. ¡Qué buenas not

ngo que presentarme en la dir

e chef, Kate. Verá

ndo una blusa elegantís

planchando? Pensé que

importante en la unive

erte! Lo h

la cena. Mientras lavaba los platos, pensaba en el día siguiente y en qué clase de lugar sería. Era como una

casa impresionante, ubicada en lo alto de una colina, rodeada de jardines frondosos y una piscina enorme

s, soy Kate

pase, por favor. Y

ún más impactante. La casa parecía sacada de una película, todo era majestuoso y,

-me estudió con la mirada-. Al venir recomendada por alguien de co

ncio, intentando no mostr

e su menú semanal -me entregó un documento detallado-. Nada fuera de lo que está

señora

retirarse. Si necesita algo, Simon, el asistente de la casa

en la cocina. Miré el menú con detenimiento. Esta

salada de sémola de trigo -leí

r el plato cuando, de repente, es

eva chef del

niño pequeño, de unos seis o sie

í para tranquilizarme-

Azad

de la cocina y olfateó e

oso. ¿Qué est

y ens

hacer

ontagiada por su entusiasmo

te si tienen chispas de c

es a la señorita

gante y una sonrisa cáli

ser muy curioso y un poco

prueba -respondí,

reíble, Kate. ¿Te im

ré los platos

el comedor. Azad y yo comerem

í,

la pasta y la ensalada. Mientras ellos com

ciosa -dijo el niño, mas

Si mi hermano no te contrata, yo

pués de la escuela? -Azad le

ío no estará

n Kate, ¿verdad? -me m

zad, me e

e dijo Dayana, besando la cabeza del

mente,

Dayana,

la con Azad, quien todavía

n más trabaja

a la semana a limpiar. El tío Dimitri no

una mansión tan grande,

es que hagamos

ritó, em

imos galletas, nos reímos, y cuando estuvieron listas, guar

s probaba,

. ¿Siempre podría

es un niño

es ser

ncant

e entró en la cocina, y

adu -sal

evarte a casa. ¿Quieres d

mos mañ

endo la calid

ercó al despe

ya han pasado seis chefs, y ninguno

oco al escucharlo. "¿Sei