ona. Sin embargo, estaba tranquila, ya que había pasado la prueba y finalmente firmado el contrato como chef de planta. Ahora llegaba cada mañana para pr
ncio casi solemne. Los arreglos florales, las piezas de arte y los retratos familiares decoraban el salón con elegancia. Observé con atención los cuadros de una pareja con dos niños, seguramente la familia del señor Yilmaz. Me detuve en un
o: historia, cultura, finanzas, poesía... Me acerqué y pasé los dedos por los lomos, admirando cada ejemplar hasta que me topé con uno que reconocí de inmediato: E
jando caer el libro al suelo. Me quité los audífonos y me giré, quedando completa
quí? -preguntó con voz firme,
je, recogiendo el libro del suelo-.
s cejas se alzaron ligeramente
se interrumpió, mirándo
pregunté
d, dándose media vuelta y sali
n latiendo con fuerza, y regresé a la cocina, donde observé el reloj. Faltaba poco para mi hora de sal
hoy. Tengo una cena importante y
r. ¿Tiene al
s tecleaba en su móvil: pasta en salsa Alfredo con lom
Comenzaré
vegetales hasta sazonar el pollo. Al cabo de una hora, justo cuando estaba
todo
ñor -re
eve todo
llegar al comedor, vi a su hermana Dayana, al pequeño Azad, a un hombre apuesto que por su gran
rriendo hacia mí y abrazá
tos sobre la mesa, mientras Dayan
ué gusto probar tu comida e
, señora
do de Dayana, poniéndose de pie y extendiendo la mano
la mano con
esta noche. Espero que l
? -comentó de repente la señora,
e-. Kate es una excelente chef, y mi hermano d
ilmaz, quien me miró por un momento
usitó seriamente-. Dejemos
ndo de calmar mis nervios. No me había pasado desapercibido que la señora Demet, la madre
a Kate? -preguntó, mir
mento tenso en la cena -d
o me ha despertado el apetit
esto, tom
lo observé. Su rostro reflejaba pur
a, y al regresar a la cocina, Badu seguía
tal
Kate. Eres m
Llevas mucho tiem
. Conozco bien a
sa es la madre del s
ra Demet. Es un
estar muy contenta conm
met es desconfiada, pero suele relaj
su e
os. Desde entonces, Dimitri y Dayana s
a cocina, seguido de sus padre
darme contigo mañana. ¿Podem
sto, aquí
despedían, Dayana
mi hermano te haya contratado, y espero qu
á, señor
ilmaz apareció en la coc
a cena. Ya pue
mando un taxi de regreso a casa. Al llegar, en
tan tarde? -pregu
na cena para la fami
iste a tu jefe
s un hombre bastante joven -dije,
gu
o serio y sus ojos penetrantes. A pesar d
lo confirma!
dicho
rándome una foto de Dimitri Yilmaz en s
que empieces con tus lo
ando Aurora entró en mi cuart
é oc
ó su t
ia de ú
DENTE DE LA
de la ciudad hace unos minutos. Hasta el momento, se ha confirmado que el esposo de la empresaria falleció en el lugar,
grima, que no soy capaz de contener, resbala por mi mejilla. Mi vista se nubla, y la pant
trae con fuerza, y siento como si el aire me faltara. Me aferro al borde del sofá, sin saber qué hacer. La id
saber si me hablo a mí misma o a Aurora, qu
. La noticia sigue repitiéndose en mi mente como un eco, una y otra vez.