img Olvidando a mi Jefe  /  Capítulo 5 Matrimonio | 100.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 5 Matrimonio

Palabras:1171    |    Actualizado en: 23/04/2025

a encontrar una salida. ¡Este hombre está loco! Las palabras que Dylan pronunciaba, con toda

resonaba suave pero firme, como si no viera

as diciendo cosas como matrimonio o citas. No conmigo, a quien acabas de conocer. -Cada

de que no soy yo quien es adecuada para él. De alguna manera, necesitaba convencerlo de que merecía a otra persona, alg

parecía incl

-preguntó, sus ojos clavados

ella tenía en su mente, el que había oído en rumores, era alguien frío, temido

usión-, y tu respuesta nunca cambió. Ahora que se trata de esto, ¿por qué siento que estás tratando de deshacer

oche de borrachera se estaba convirtiendo en algo mucho más complicado. Las palabras de Dylan sonaban como las de alguien que temía ser rechazado, com

asado. Incluso la promesa que había hecho en medio del alcohol

Si tan solo no se hubiera acercado a él esa noche, si

rcado, y ahora estaba aquí, enfrentan

e como una película difusa que poco a poco se iba aclarando. Sí, lo recordaba. Había estado en el bar, ahogando sus penas en la en

a forma distinta, casi etérea. Su rostro, a pesar de estar rodeado de personas borrachas y voces altas, parecía ajeno a todo. ¿Cómo podía

entras sus manos se deslizaban con desvergüenza por sus hombros-. Eres exquis

r algo dentro de ella. Su belleza era diferente a la de Andréi, su primer amor, aquel que había marcad

La bebida comenzaba a nublar sus pensamientos, pero no le importaba. -Si tan solo fueras

una manera, estar abrazada a este extraño era más reconfortante que todas las conversaciones vacías que había tenido

áneamente el dolor punzante que sentía en el pecho. Su cuerpo, cálido co

nte, su voz baja pero penetrant

arreras estaban derribadas por el alcohol. Y así, sin filtro, le contó todo sobre Andréi, su primer amor, y los seis largos años que había pasado amándolo e

mente no sabía nada de su amor, para así proteger su orgullo. Pero todo cambió cua

y que, desde el principio, había trazado una línea clara entre ellos. Camila no podía culparlo, pero eso no hacía el dolor

ad. Su voz era tranquila, pero había algo en sus palabras que la

ila quien pregu

que parecía esconder

a sinceridad que la dejó sin aliento-. Y quién sabe, tal vez alg

u dolor tan profundamente, sin conocerla? Pero en ese momento, esa persona parecí

aba todo. Ese hom

Anterior
Siguiente
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY