img El bebe secreto del fiscal  /  Capítulo 1 Heredero judicial | 20.00%
Instalar App
Historia
El bebe secreto del fiscal

El bebe secreto del fiscal

Autor: Jo March
img img img

Capítulo 1 Heredero judicial

Palabras:1493    |    Actualizado en: 26/04/2025

MA

mujeres me ponen bolígrafos y fotos en la cara, pidiéndome autógrafos. Sacan sus teléfo

de par en par, expectantes. Los guardias de seguridad de mi padre avanzan a to

se alza por encima de las d

oto mía en papel satinado. La saludo con la cabeza y garabateo mi

quina. Inhalo profundamente; los gases de escape de los coches y el ol

visto realmente, y espero que este viaje sea una excep

na joven da saltos-.

reconocido de Werdenfeld. Siempre intentamos separar

co. La razón por la que estamos en Nueva York es para fortal

l menos unos minutos con ellas, se verá mal. Probablemen

el brazo? , le pr

escribo mi nombre a toda prisa. La tinta me pica la nariz con su penetrante olor, pero mi sonrisa cortés no flaquea. Ser el r

su brazo cerca de su pecho como

os ya -insiste mi padre co

ero que nuestro equipo de seguridad ha creado para nosotros. Una punzada de ansiedad me r

plica otra chi

e desaparece rápidamente e in

mbargo, firmo otro aut

na imagen parece aliviarse temporalmente entre estos rostros entusiastas. Al meno

nos extendidas y de sus gritos y subir

mando ! -grita una de

, mi padre se gira hacia mí. ̶ No dejes que esas chicas t

padre; para que eso ocurra, necesitaría tener un caso lo bastante interesante y a mis tre

túan. ̶ Esto no es un juego. Estás representando

te por eso me detuve a firmar autógrafos. Es impor

o su teléfono, no a mí, probablemente repasando los puntos de discusió

se alzan a nuestro alrededor mientras el coche serpentea entre el tráfico. Llegamos a la reunión

ro. Muchos, muchísimos reporteros

Ponte de pie. No hables a men

as una mesa larga. Luces cegadoras deslumbran mientras los periodistas empiezan a gritar preguntas. Los ignoro,

sé en negarme. Algún día más de la mitad de la legislación del país será

e estar detrás de él como una marioneta. Tamb

responde a una pregunta tras otra con s

¡Fiscal Armando ! ¿Qué opinas de asum

hubiera leí

o puedo resistirme. Después de nuestra conversa

s tiempo navegando en el Medite

blemente no debería haber dicho eso, pero la tentación era demasiado grande. Si no voy a aporta

ia de prensa termina. Salimos del edificio, en

neta, con las ventanas tintadas ocultándonos, pap

e inapropiado. No te lo

a responder pero

arde. Espero que representes a

en par, sorprendidos. ̶ ¿

Y después de lo que acabo de decir, me sorprende qu

te. ̶ Una reportera de The Mor

rogramó esa entrevista? -In

nde secamente-. De verdad, Armando

Pero una entrevista hoy? Me devano los sesos, pero no recuerdo nada de esta reunión en mi

altísimos edificios. Pienso en mis amigos, que seguro que se lo pasan bomba saliendo de fiesta y t

amas de divulgación-, sería diferente. Disfrutaría de mi vida de fiscal . Pero tal como están las cosas ahora mismo, me siento completa

que es hora de volver a ponerme mi imagen de fisc

o en serio , dice, mientr

ándome. ̶ Por

las cosas serán diferentes. Algún día, seré magistrado

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY