img Cenizas que susurran  /  Capítulo 3 La lengua de los que arden | 60.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 3 La lengua de los que arden

Palabras:1044    |    Actualizado en: 18/06/2025

orres de los dioses muertos. No emitía sonidos sagrados ni ofrecía plegarias a viva voz

paso que daba la alejaba del mundo que conocía. No se oían susurros ni cánticos, solo el roce de pies

ca viva, negra como la noche sin luna. El aire estaba cargado. No solo de calor o va

al, Asha quedó inmóvil. No p

l, como ceniza que se hubiera depositado en forma de letras. Pequeños braseros flotaban en el aire, sin

movían como sombras. Lavaban los corredores, pulían la obsidiana

ra era peligrosa. La voz era un arma. Y el

s Custodios. La voz era ronca, co

tió, sin

abl

bajó los ojos y negó con la

dio rió apena

a más. M

7-K. Le asignaron tres tareas: mantener la limpieza de la Sala, reordenar los cilindros d

ptó en s

raba explicaciones de una muda. Su mutismo era como un velo invisible que la protegía

o que murmuraban. Cuando pasaba la mano por ciertas líneas, se activaban: recuer

voz de una mujer gritando el nombre de su hija. "Asha", dijo. La mism

estaba siendo llamada desd

indro contenía polvo de hueso y memoria sellada. Algunos llevaban etiquetas con símbo

cortada- le pasó un cilindro y le hizo una señal: no lo abras. Asha asint

hablaban. Se comunicaban con movimientos, miradas, respiraciones. Una de ellas le enseñó un di

os por pilares tallados con rostros sin boca. Allí se almacenaban los fragmentos sueltos: memo

ana para capturar las esencias flotantes que aún chisporroteaba como brasas fantasmales. Cada fragmento era g

sos fragmentos se agitó violentamente al ace

vesando la máscara. Entró por sus ojo

onces

dentro. No una persona, si

. Su sombra se multiplicaba. No hablaba, per

scucha. Recue

da, el cuerpo temblando. Sabía que, si gritaba, alguien vend

sco y volvió a su celda. Esa no

nquietantes: símbolos que solo aparecían bajo ciertas luces, ruidos

ulo con tres líneas dentro. Era el símbolo del Vínculo Antiguo. El mismo qu

rdar", dijo el anciano.

cuándo llegaban los Custodios de Alto Fuego. Sabía qué esclavas murmuraban nombres prohibidos a

ía restaurar la histo

no había sido una casualidad

staba esperando el momento exacto

la había

én la habí

ego, esperaba su m

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY