ras una herida de novi
tequila, solo vieron su muerte com
quise darle un
hasta un centavo, riéndose de mi "drama
ó todas las puertas d
padres siempre desearon, me empujó a las
logré enterrar a Leo con diner
me confesó con una sonrisa macabra que
sinado a m
garon a mí por mi duelo, por no ser e
omo yo luchar contra la frialdad
puso su crueldad, de
ertos, mi padre, incitado por Ricardo, intentó pro
Agave de Reyes firm
bían cavado su propia
ticia para Leo y para mí