de S
Enzo! -chi
palabra pueda escapar, la mano de Lorenzo se cierra alr
a tan absoluta que se sentía demoníaca. Hace una seña a
io, sus bordes rotos brillando malé
endo mi mano para exponer
o ta
y otra. Una parodia enferma y retorcida del sacrificio que una vez hizo por mí:
los hombres que me sostienen, el mundo disolv
nte, dejando caer el trozo de vidrio ens
bela, y se alejan, dejánd
rofundo que se siente como un peso físico se asie
a cama de hospital. Mis manos es
s heridas son demasiado
echable escondido bajo mi almohada. Un único mensaje
abitación. Ve mis man
nas por ponerle una
mis ojo
z tan silenciosa como una tum
cción cruza su rostro. Cree q
ce, como si ofreciera una gran ama
ncio lo
mientras te re
bien -
o que percibe como mi rendición. Se inclina y besa
mis ojos se hace añicos, dejando atrás un
gnorando el dolor abrasador en mis m
escucho su voz, fuerte y jactanciosa
ré que me firme la fortuna de los Garza. El hombre es un
 
 GOOGLE PLAY