í, m
Dón
chico alto
de g
visto s
isto su
on a Harry desde el m
torio. Los alumnos que esp
ara mirarlo, o se daban
Harry deseaba que no lo h
a encontrar el c
escaleras, algunas amp
y destar
a un lugar dife
que desaparecía a mita
espués, había puertas que
idad o les hiciera cosqui
no eran sino sólidas pared
odo, ya que parecía que las cosas cambiaban de
a otros, y Harry estaba s
an a
o ayudaban. Siempre
vés de la puerta que se intentaba abrir. Nick Casi
eves el Duende se encargaba de poner puertas cerr
También les tiraba papeler
raba tizas o, invisible, se deslizaba por detrás, c
es, si eso era posible
lc
ron para chocar con él, en
esgraciadamente, resultó ser la entrada al pasillo p
ían entrar a propósito y los amenazó con encerrarlo
por allí, l
tura flacucha y de color polvoriento, con ojos salto
rte, Cassiopeía había empezado su mañana diferente. Hermione había ido a buscarla a las mazmorras a las siete en punto y ella, tuvo que levantarse entre tientas y gruñidos; sacar a Parkinson,
ulpa y gritó a sus espaldas «¡Buenos días, Drac!», mientras corría cómo si la estuviera persiguiendo una horda de inferis
a la otra niña, que parecía a punto de sufrir un ataque nerv
l que iba a ser convivir con Pansy Parkinson, mientras que Hermione le decía lo insoportable que eran Lavender Brown y Pavarti Patil cómo compañeras de cuarto, tan absortas estaban en sus conversación. Que ni notaron que otras personas iban
-dijo Harry,
sintiendo cómo sus piernas se volv
ando cinismo-. Simplemente, hay que lanzarles miel encima
do curso, que la miraba con una sonrisa satisfecha plantada en su rostro. A su lado, estaba su
migable; provocando una sensación rara en el
Slytherin -res
Potter teniendo un irrefrenable ataque de celos, es una sat
sultado un intenso color rojo en sus mejillas, que hacía competencia con su pelo. Harry se encontraba igual de sonrojado,
do analizando el comportamiento de ambos desde que los conozco y he llegado a la conclusión de que
e, anonadados. Esa niña podría ser parte de la casa Gryffindor, pero tr
t, sin poder ocultar su asombro-.
risa para nada Gryffindor se colaba en su rostro, s
un Slytherin -replicó Hermione, ponie
dad, Burkes -espetó Niko Dolohv, posando
hv -cacareó Matt,
o gustoso lo recibo -le dij
ico. El Ravenclaw saludo al otro Slytherin, mientras que Cassiopeía y Hermione ponían los o
n habían encontrado las
ostro a causa de esto. Y sino se equivocaba, Hermione se encontraba en la misma situación qu
ércoles a medianoche, y aprender los nombres de las diferentes estrel
pequeña y regordeta llamada profesora Sprout, y aprendían a cuidar de tod
a Magia, la única clase dictada por un fantasma.
sores y se levantó a la mañana siguiente para da
scribía nombres y fechas,
o el Chiflado s
os cuantos libros para ver por encima de su escritorio. Al comenzar la primera clase, sacó la lista y, c
. Cassiopeía había tenido razón al pensar que
habló en el primer momento
primer
ejas y peligrosas que aprenderéis en Hogwarts -d
no podrá volver. Y
mpezar, pero muy pronto se dieron cuenta de que pasaría mucho tiempo antes de que pudieran transformar muebles en animales. Después de hacer una ca
n cambio en la cerilla. La profesora McGonagall mostró a todos cóm
ional
del que tenía miedo de que volviera a buscarlo. Su turbante, les dijo, era un regalo de un príncipe africano como agradecimiento por haberlo liberado de un molesto zombi, pero ninguno creía demasiado en su historia. Por un lado, porque cuando Seamus
teger a Quirrell cuand
liviado al descubrir
ni siquiera un chico como Ron tenía mucha ventaja, salvó que fueras una niña criada prácticamente por Severus Snape y Lucius Malfoy, que le enseñaron hech
edor a la hora del desayuno, sin perderse ni una vez, mientras que para Cassiopeía y Hermione fue
tenemo
a Ron, mientra
s cer
os de Slytherin -respo
n. Dicen que siempre los
si es
nos favoreciera a
rofe
la casa Gryffindor; pero
antidad de debere
legó el correo. Harry ya
traron súbitamente en el Gran Comedor durante el desayuno, volando sobre
uet
ado nada hasta aquel dí
a lechucería, con las otras lechuzas del colegio. Sin embargo, aquella mañana pasó
brió de i
(decía con l
des del viernes libre
de té conmigo, a eso
tu primera semana. E
dw
gr
a pluma de Ron y conte
parte de atrás de la not
hubiera invitado a Harry
ocurrido allí, hasta entonces y peor de todo, Snape ca
e la primera clase de Pociones supo que no se había equivocado. No era sólo que a Snape no le gustara Harry: lo detesta
se daban abajo, en un
en la parte principal de
animales conservados, flotando en fr
menzó la clase pasando l
omó importancia al de Cassiopeía, cómo ella
arry Potter. Nuestra
e y Goyle, rieron tapándose la boca, para
ojos eran tan negros como los de Hagrid, pero no ten
n túnele
der la sutil ciencia y el arte e
ofesora McGonagall, Snape tenía el don de mantener a la clase en
uchos de vosotros dudaréi
con sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan
tellar la fama, preparar
e los alcornoques a los que h
spués de su última frase, clavó sus penetrantes ojos sobre Cassiopeía, que trago g
ecía desesperada por empezar a demostrar que ella no era un alcornoque, Cassiopeía quiso desapar
ué obtendré si añado polvo de raíces
tan desconcertado como él. La mano de Hermione se agitaba en el aire y Cassiopeía ll
frente a su nariz. Como buena Slytherin que era dejaría que Severus disp
señor-con
opeía apretó los puños por debajo de la mesa, clavándose
vidente que la fa
z, exhalar por la boca; inhalar por nariz, exhalar por la boca, inhalar por la nariz; exhala
nuevo, Potter. ¿Dónde b
ntres un
necesitaba levantarse del asiento para que la vier
ató de no mirar a Malfoy y a sus amigos, que se desternillaban de risa,
o sé,
to ni un libro antes de
llos ojos fríos. Sí había mirado sus libros en cas
que había en Mil hie
one, en su intentó de humillación, ni se había dado cuenta que
encia, Potter; entr
o hacia el techo de la mazmorra, pero Cassiopeía, tomó s
con calma-. Pero cre
se lo preg
rayaba en el orgullo, claro que esto, ningún Slytherin lo
bargo, no est
ta que derramó el vaso de su paciencia para
fód
osa que es conocida como Filtro de Muertos en Vi
a misma planta. ¿Está satisfecho con mis respuestas, profesor Snape? ¿O también me dirá que la supuesta fama afe
estarme mirando cómo si fu
lytherin; que acababa de desafiar abiertamente a su propio Jefe de Casa. Cassiopeía levantó su pequeña barbilla, en un mudo des
dándole la victoria sobre esa pequeña pelea-. Ah, y cinco puntos menos a Gryffindor por la insolencia de P
a se cruzó de brazos más insolente aún que antes y se empezaron a e
erin, podrán obtener diez puntos extra en recompensa. Pero, sólo pa
ía en ese momento. Cassiopeía dejó salir una carcajada complet
sí en vez de soltar una palabrota, le estuvier
salir una risa sarcástica, guardó todas sus cosas dentro de su mochila, para hacer una reverencia burlona hacía Severus, que volvió su rostro de un tono cetrino a uno color remolacha, en menos de lo qu
vidad que hacíamos siempre en
ste púrpura fuego era más preocupante que el remolacha anterior. Al contrario de lo que todos pensaban, Cassiopeía
oso-. ¡Y NO QUIERO VOLVER A VERLA NI EN MÍ CLASE NI EN
lera. Cassiopeía tenía los ojos cristalizados, pero ni una lágrima cayó de éstos. Se irguió en sus 1, 60 centímetros y salió de ese salón. Azotando la puerta de man
spetó, con un tono peligrosamen
za rápidamente y se pusieron a copiar
rigía. Término en un pasillo desconocido para ella, seco sus mejillas mojadas y observó que se encontraba en el terc
ia; Cassiopeía miró con cierta curiosidad hacía el perro y entró a la habitación. El animal gruñó más fuerte que antes, entonces la niña depósito una
rimas descendieran por su rostro, el animal dejo salir un gimoteo afligido. La niña apoyo su pequeñ
tres cabezas. Fluffy, empujó a Cassiopeía con su enorme cabeza y ladró para espantar a la Señora Norris. Está dejó salir un bufido entre asustado e indignado y salió corriendo de
or, después de su acalorada discusión con Cassiopeía-, para que mezclaran una poción sencilla para curar forúnculos. Se paseó con su larga capa negra, obser
foy había cocinado a fuego lento los pedazos de cuernos, multitud de
guna
derramaba sobre el suelo, quemando y haciendo agujeros en los zapatos de los alumnos. En segundo
ero, gemía de dolor; por sus brazos
la poción con un movimiento de su varita-. Supongo que añadis
tras las pústulas comenza
eamus. Luego se acercó a Harry y Ron, que
r qué no le dijiste qu
ías bien, ¿no es cierto? Éste es otr
ió la boca para discutir, pero Ron le
e Snape puede ser muy desagradable, ya has v
iopeía fuera hija del profesor más odiado en Hogwarts, ella era bella y gentil; mi
era para salir de las mazmorras, la mente de H
e interpuso entre su padre y él, salió lastimada... ¿Por qué Snape lo odiaba tanto? ¿Cassio
le quitaba puntos a Fred y a George
o minutos antes de las tre
de madera, en el borde del bosque prohibido. Una b
rta de
os frenéticos rasguños y varios ladridos.
, Fang
de Hagrid apareció a
ndo del collar de un
anes, una cazuela de cobre hervía en el fuego y en un rinc
do a Fang, que se lanzó contra Ron y comenzó
cho menos feroz
staba volcando el agua hirviendo en una
o de reojo las pecas de Ron-. Me he pasado l
s del
ó los dientes, pero Harr
ban a Hagrid todo lo refer
a sobre la rodilla de Harry
n fascinados al oír qu
viejo
re a esa gata, la Señ
que voy al colegio me sigue todo el tiempo? No m
no se preocupara, que a Snape no le gustaba ninguno de sus alumnos, pero se sorprendi
ente parece
o Hagrid-. ¿Por q
e pensar en que Hagrid había mirado
mano Charlie? -pregu
era muy bueno c
agrid no estaba cambia
a Hagrid del trabajo de
periódico que estaba sobre
ASALTO EN
tigaciones del asal
gott
e se debe al trabajo de
onoc
ts insisten en que no
istró había sido vac
rles qué había allí,
que les conviene», declaró esta t
le había contado en el
gotts, pero su amigo no
rid!
en Gringotts suc
aber sucedido mient
s: Hagrid decididamente
ta. «La cámara que se registró había sido vaciad
de llamarse vaciarla a sa
e estaban buscan
cenar, con los bolsillos llenos del pétreo pastel
le había hecho reflexionar tanto
a tiempo? ¿Dónde podía estar? ¿Sabría