po a
N
n puñetazo a la pared a casi nada de
e porque tuve que hacer caso a Edgardo,
mi mujer y no podía seguir espera
lla - me levanté del sillón, frustrado y
aba de un lado a otro, sentía asfixiarme. Habíamos llegado a Rusia
hallarán. Pero la ventaja que tengo es el refugio bien escondido que mantengo en este país, cosa qu
riesgado, más para ella -anuncia E
escate, después de que les amenace diciéndoles que si no se quedaban en Sicilia
o y perfecto que siempre h
y no tenía idea del porqué. Tampoco me tomé el tiempo de pregu
a discusiones, Iván -
rabia, y fulminó a su padre con
onios le
se desprecian a
e todos modos no estaba en posición de escuchar es
tra cosa que no sea pa
vez que di la orden de que pas
ipo al punto que ordeno
respirar hondo e irme hacia el pequ
se perdía en la nada, el clima era muy frio, bastante que hasta
tidas veces. Mi exasperación estaba llegando al límite. Saque mi celular del bolsillo y lo obse
r una bala en su puta cabeza. Ya me había jodido toda la vida y seg
o ahora era diferente, esto lo iba a pagar m
to hubiera pasado, Lillie no estuviera secuestrada, ahora la tendría a mi lado
ada al maldito mensaje
ue ironías de la vida, quién lo iba a decir que la misma mujer nos volvería locos. La única diferencia es que yo si podría matarla, cosa que tú no harías. El tr
luego a ella la dejó ir sana y salva. No lo pienses tanto, las horas vuelan y el tiempo que te
rden. Se movió hacía el pequeño bar y me sirvió un whisky antes de traérmelo. Lo contemplé aten
señor Ricci y su hijo se enter
él se le facilitaba amenazar, siempre encontraba el punto débil para hacerlo y salir victorioso
el problema es que no nos dijiste nada y así te ibas a ir.
erar a un put
nfío en ese mensaje y tengo el pres
malo, lo demás viene va
tener algo seguro, porque algo me dice que esto es una más sus art
razón, aún así no que
ay que centrarnos en el plan y una vez este cana
tra puta semana y no estaba dispuesto a dejar pasar demasiado tiempo. Quería a mi Fiera, a mi mu
importancia, mientras pueda rescatarla que más da si fuera lo último