tio, ella estaba sentada esperando a su marido que debía llegar de su viaje. Amelia lle
s pa
la cabeza, regalándo
un regalo muy bonit
d una señ
el tener una hija, le acaricia la mejilla lo que hacía sonreír a la pequeña, ya des
toma de la mano de Amel
a atrapa
brazo y comienza a secarle la f
sudando y tienes que esperar
apá? - pregunta Agustín al apa
ión y va corriendo donde él, a lo q
o, papá te ha extra
mos siguiendo a las hormigas para ver dónde ll
bajo muy grande
do - Mercedes se acerca y le da
o no tenía tantas pie
aban las minas de carbón y su funcionamiento. Es por eso que Don Federico Fortunato l
cando de una bolsa un caramelo redondo de gran
por el tiempo que su padre estaba afuera. Se lo muestra a Amelia, haciéndole
cansar y no te veré hast
ón al ama de llaves - por favor Celenia, avise a las
guste
ón, cuando vuelve a levantar la mirada, la señora Mercedes la observaba de manera
aba como este le daba lengüetazos a su caramelo muy
pregunta Amelia abr
su golosina, pero él no le quería dar, puesto que le quedaría menos para después, pero
eres p
boca. Cuando Amelia lo prueba, siente mucha felicidad, nunca saboreo algo tan sabr
elo hasta que se volvió en una pequeña bolita que,
*
reciendo, Víctor ya tenía 10 y Amelia 9
¿verdad? - pregunta
muchacho - re
ero hace
que aquello estaba relacionado con sexualidad. Mira molestas a las criadas del servicio que
or, aún eres muy pe
mano ya se hizo hombre cuando su
izada - que clase de padres son esos, hablando de esas cosas con su
gustín - espera un par de años y te llevaré
es le hacen a los muchachitos esas mujeres, les quitan su ino
e si ya sabe de estas cosas, es j
ue he fallado? - Merc
... yo solo quería cortar madera, pero si no quieres, no v
comprender que su hijo estaba hablando d
ícame que querías hace
rque sabía cortar madera y cultivar la tierra. Yo quería i
me has dado - dice Merce
e hombre? - pregunta Víctor al n
aspea de man
tu madre no tiene problemas con el asunto, me parece
des - pero le tienes que hacer caso a lo que te d
vanta para abrazar a su padre y dar un beso en la mejilla a
que corría por las escaleras, ya que poca
me dio un gran susto -
que tarde o temprano tiene que ocurr
on cada año que pasa, siento que su vida se hará más triste. Este
o no le responde, ya que tenía razón, ambos fueron desgracia