emidesnudas que se contorsionaban en la pista de baile. Aquella noche, Screamer's estaba a rebosar, r
a la perfección. Con la salvedad d
as hacer eso? -le
él. Los ojos del otro vampiro
Así
na sonrisa lúgubre asomó a su rostro, dejando e
s loc
rlo. Tohrment inclinó
ica inocente, que no tiene ni idea de lo que está sucediendo, para so
ar de las apariencias. D
ostrarle un p
damente, pero no m
nece
seguro
nas pasó junto a su mesa. Bajo las pestañas cargadas de rímel, sus ojos brillaron con un inc
ón. No era sexo lo que
hija,
ya sabes lo que él p
movió l
no me ves precisamente a
ar a la camarera y señaló su bot
ualquier modo, ni siquiera estamos seguros de que vaya a cambiar. Podría acabar viviendo
ncia. Porque si pasaba por la transición y sobrevivía convertid
hacerlo, será porque está en de
onven
«Oye, ya sé que nunca me has visto, pero soy tu padre. Ah, ¿y sabes algo más? Has ganado el
momento
, sus gruesos hombros se movieron
pero pienso que deb
incómod
pueda encarg
lanzó una
casa después? Wellsie te clavaría una estaca en
o una mueca
argu
vendría a
os se estr
emá
ebidas. Esperó a que se marchara, aunque el rap sonaba estruen
os difíciles. Si a
idaré
palmada en el h
ue lo
rath es
celos en su comentario. S
otro c
o Tohrment, esbozand
opinión. Wrath era un torrente de furia en asuntos de venganza, y cazaba a sus enemigos con una obsesión que rayaba en la demencia. Era el último
a sangre de Wrath, tan fuerte, tan pura, aumentaría sus probabilidades de superar la transición si es
ó, amontonándose unos contra otros
ent. Agarró su vaso y bebió de un tra
largo. No quiero partici
l camino de una imponente sombra oscura que sobresalía por encima de
frente. Unas grandes gafas de sol ocultaban sus ojos, que nadie había visto jamás. Sus hombros tenían el doble del tamaño que los de la mayoría de los mac
ue le precedía era su me
asta Darius, este agarró su c
aba estar hacie