tás
hombre se acercó unos pasos y so
bien...
con la voz llena de reclamo, Mackenzie frunció el ceño-. Mira a don
ras eran s
le cuentas a un h
casi ofendido, con l
undo, ¿Acaso yo le pregunté que clase de h
a confusa de Mackenzie. La miró dive
ca de la playa, ¿E
lo una coincidencia que nos encont
ue yo no creo en las coincide
dó turbada, ¿Cóm
é sabe m
ta conocer a mi
quedó
en lugar de un simple apretón de manos, Andrew sostuvo su mano y besó
rlo, aunque lamento
es bueno conocer a una c
recapacitó hábil-. ¡Ah,
vo a casa? -Mackenzie se quedó de piedra, no sabía que decir,
enbaum, iban en silencio. Ella no podía creer que e
eres la menor d
S
or, dicen que tienen meno
mo un susurro,
ocupaciones? -preguntó expectante, el
engo mayores responsabilidades, déj
-dijo con una sonrisa ligera, se sintió raro, nunca era un hombre agradable, era engre
el color azul claro de sus ojos, su cabello rebelde que combinaba con el color de su piel, pero mas
encontraría a su hija, tuvo éxito, la vio cuando iba subiendo a un barco y le gritó con fuerza. Rosbell tembló au
rdad? -Frederic lucía tan vulnerable y los ojos de Rosbell y
e, per
Rosenba
rado corromper a una pobre mu
xclamó John con ira, tom
ué clase de vida te espera al lad
eric brillaron de decepción, una lágrima brotó de sus ojos y negó con tristeza. No dijo nada, solo dio media vuelta, subi
hn-. Yo iré y pediré perdón -inquirió con el rostro an
onará, pero quizás algún día me odie menos
querido poder hablar con Rosbell Rosenbaum antes de desposarla, no quería engañar a nadie, ni dejar corazones rotos, apenas se hubiesen casado hablarían, después de todo estaba seguro de que ella tampoco lo amaba, ¿
kenzie salió desesperada a
ó? ¿La co
ro y afectado, ella contuvo
ura! Faltaban unas horas para el enlace, y su única esperanza era que su padre convencie
ro a Derickson! ¡Ese hom
kenzie, ¡Estamos arruinados! Solo nos
le había visto, su corazón era como un tambor que dolía, temblaba, ninguna idea venía a su cabeza, y no sabía que hacer
dos esperando, con sorpresa por el tremendo retraso, ahí estaba Lord Derickson con su flamante traje, al lado de A
habrá
su rostro enrojecido por las murmuraciones que no se detenían ni porque fueran casi
omentarios al oído, el hombre abrió ojos enormes, no quería se
familia Rosenbaum ha pedido dis
as, sudaba, al sentir todos los ojos en él. Era la peor humillación que había sentido en su vida, tal ve
una idea en la mente y era que los Rosenbaum pagarían por su engaño, él había sido gentil y amable, les ayudó en su peor momento, los consideraba