e aparecer. Hermosa, ves la
vo. Me produjo una sensación de calidez, seguridad y felicidad, lo cual era especialmente agradable, dado
én h
ña espig
alto del
uave almohada. Por desgracia, mover la cabeza provocó que un intenso dolor me atravesara las sienes y, como una bala
nvirtiendo e
huido
uego algún tipo de extraña ex
iendo en un vampi
me dolía
¿Estás despi
se aclaró y vi a la abuela Redbird sent
mano. Mi voz sonaba tan horrible como el dolo
o, pajarito.
n la zona de la cabeza que notaba tirante y dolorid
rso de la mano con suavidad-. Toda esa sangre... -Se estremeció y luego meneó l
-. Así que, me
r sobre tu piel. Sabía que tenía que llevarte a La Casa de la Noche, que es exactamente lo que hice. -Se rió y el brillo travieso en sus ojos hizo que pareciese una niña-. He llamado a tu
uela Redbird. Ji ji, mamá tam
ra durante el día? ¿Por qué no me
que había dejado de toser. Puede que sea porque finalmente estoy aquí, en La Casa de la Noch
comprendiese y se pusiera de mi lado. -Hice una pausa, recordando de nuevo la horrible escena con mis padres. En un gesto de total comprensión, la abu
a hizo u
r la ventana y vine di
cieras, Zoeybird, pero
-. Tampoco puedo creer que
ergado una fuerte magia. Tan solo era cuestión de tiempo antes de que uno de nosotros fuese elegido. A lo que me refie
es imp
a palabra cheroqui para hija, de repente recor
del todo yo. Sus ojos eran grandes y la piel demasiado blanca, pero apenas me fijé en eso. Era la marca lo que no podía dejar de mirar, la marca que ahora era una luna creciente completa, perfectamente rellena con el color a
e, incapaz de apartar
ses una respuesta a es
era un corazón casi perfecto y su piel tenía esa cremosidad impecable que se ve en televisión. Su pelo era de un rojo profundo. No ese horrible rojo anaranjado de zanahoria o un rubio rojizo pálido, sino un oscuro y brillante color caoba que caía en pesadas ondas más abajo de sus hombros. Su cuerpo era, bueno, perfecto. N
as, pareció como si yo tuvie