a se llevaría a cabo una fiesta al finalizar el servicio, referida al aniversario de la iglesia local. Eloisa quería que su nieta saliera de la casa y de alguna manera tenía que
su abuela que parecía más
l lindo y simpático muchacho, aunque solo lo miró
do sus manos, mujeres sonrientes que besaban sus mejillas, besos de abuelas que apretujaban
ntras su abuela mantenía animadas conversaciones con un grupo de señoras. Las personas
isa con mucho orgullo a t
aquellos saludos por cortesía per
a en los cordones de sus zapatillas, un hombre
a tan amada de Eloisa? Ella nos ha hablado mu
ó la muchacha con u
b.- Dijo mientras le
muchacho un poco
a secas y mirando en dir
, quien se disculpó, ya qué unos asuntos requerían de su
le interesaba hablar. Y sin más, se presentó oportunamente en la escena Eloisa, quién trató de romper el hielo, o mejor dicho el icberg,
tación Elo!- Respondió entusiasmado mientras be
z encantadora llamaban la atención de la desalentad
la misma estrategia que su nieta, hacer como si no escuchara nada. En cuanto llegaron a casa, subió refunfuñando a su habitac
.
uella noche y estaba muy entusiasmada ya que al fin Becca ha
traba todo listo. Al poco t
pada por lo que le pidió a su querida nieta que lo recib
ánimo de su parte. Él estaba siempre con esa sonrisa encantadora, algo que
ente se reunirían con los chicos (amigos y grupo de jóvenes que asistían al club y a la iglesia), en el lago
am.
recibió con un cálido abrazo y l
e los proyectos que tenían y de lo que pensaban hacer en un futuro. El sueño de él, era ser profesor ya que le encantaba trabajar con los niños. Otra de las cosas que disfrutaba, eran los deportes puesto que e
guntó cuáles eran sus proyectos, pero ésta le
de cuál o cuáles eran sus pasatiempos y nuevamente rec
aria. Baila maravillosamente. Desd
jo Caleb mirándola con
ucho tiempo.- Susurró la joven co
a intentarlo.- di
s algún día.- con
austa anciana se despidió d
cho le comentó lo bien que lo había pasado aquella noche. Sus ojos permanecieron fijos y penetrantes en los de ella. La muchacha corrió la mirada, pues se sintió un
n y se despidió con esa bella, y a la misma vez
dad, pero casi al mismo instante se volvió a recordar que no debía sentir ningún tipo de afecto ni mucho menos entablar una relación de amistad, y ni qué habl