o antes de que pudiera salir del despa
de tu padre y con tu compañía. Por favor encárgate de que
ue no tengo tiempo par
eunión benéfica, ya sabes, para apoya
ones. Su razón, era porque su tío Genaro siempre buscaba la manera de emparejarlo
tirem
es mi
que su padre no había cambiado para con ella, creyó que era porque su parecido con su difunta madre era increíble. Parecían dos
padre. No sabía porque le costaba tanto hablar con él sobre sus inquietudes. La joven m
encaminó sus pasos hasta el borde del edificio, cada vez que se sentía ahogada siempre corría como una chiquilla a la azotea para tomar un poco de aire fresco. Lo h
lturas se podían apreciar un poco más pequeños. El edificio de su padre era casi como un rascacielos. A
ás, ten por seguro que te
rte voz detrás de ella, al darse la vuelta observa a Cauther recostado de una pared. ¿Cuánto l
e dice con nervi
s, en ese momento fue que percibió que estaba fumando un cigarrillo, el cua
ndo nada malo -
seguro que digamos -Señalo los tubos c
empo. Avergonzada, levanta la mirada y, al hacerlo conecta con la fiera mirada de Cauther y eso fue como un detonante pa
ficio es
que con dos pisos era más que suficiente. No necesitamos impresion
adre, nunca se había sentido tan nerviosa estando en compañía de Cauther, bueno, tampoco es que se hubiera quedado a solas con él
ieza a encaminar sus pasos hacia... ¡ella! cierta distancia. No obstante, aquella cercanía era perturbadora e in aza del edificio -Ella ve como saca la mano de su bolsillo para rascars labios, y es cuando percibe algo sumamente oco hacia ella para susúrrale aquellas palabras, pero todo aquello solo fue en mi manos se estaban agarrotando. La joven trago saliva al mismo tiempo que parpadeaba reit ira, su corazón si estaba latiendo con fuerza. De pronto sintió un l e Cauther, pero lo más inquietante de todo, era esa media sonrisa que esa. La chica suelta el aire, intenta recobrar el aliento perdido y, unos segundos después empieza a sentir como los latidos de su cora í... -Se dice, intentando olvidar ese incide recompuso su cuerpo para dirigir sus pasos hacia la entrada de las escaleras... minutos más tarde, diviso la sala de juntas, atreves del cr n potente nudo en la boca del estómago. Luego niega, no, ¿qué carajos le estaba pasando? Por un jodido encuent etaria de su padre aproximarse a ella -. Tu pad ¿ ma a caminar hasta más apretado y hasta doloroso. Llevada por la secretaria, Casey, ingresa en l n? -Era la voz de su padre, ella en -Tartamudea so s, demos nes se encontraba sentado muy tranquilo con una carpeta entre sus manos. Ni siquiera había levantado la mirada para verla, ¡que maldit