o hacía donde estaba su padre. Quizás él pudiera salvarla de las manos de su socio. Pero al darse cuenta de que su papá estaba más
mismo tiempo que comenzaba a danzar con ella en
ísimo con usted -Ella ve como Cauther miró de reojo a Rafael, era consciente
ndo mucha atención, ¿Por
ndo. Necesitaba mantener las malditas apariencias, tampoco quería darle el gusto a Cauther de hacer el ridículo ante todos. No obstante,
ando esto? -In
quella contesta, sí que la indigno.
dre lo estime tanto, siend
s? ¿Ser la comidilla de todas esas personas? su padre no iba a tolerar ese comportamiento tan inapropiado. La joven observa los ojos de
rse antes de volver a bailar otra pieza. Casey supo que esa era su oportunidad, estaba cien por ciento
om -Puntualiza deteniendo sus pas
ngo q
mi padre se dará cuenta de l
aquella maldita fiesta, ¡claro estaba! Casey vislumbro como el rostro de Cauther se contorsiono de una manera que ni
plica con un ton
itud a duras penas y eso era empujando a los invitados. Ella no comprendía qué diablos
Habla en voz baja para e
to corredor, pero bastante discreto que daba con una puerta que conducía a quien sa
importa lo qu
do huyendo cuando la sala
el centro de atención de todo
adre puede pensar -Lo reta, sin sabe
? -Contesta c
do a escasos centímetros de ella, deja una mano sobre la pared mi
er que carajos estaba haciendo, empujo bruscamente a Cauther evitando que volviera a besarla o hacer lo que le viniera en gana. Como no pudo correr, opto por cami
se atuendo para esa noche. En cuanto la pelinegra levanta la mirada, se da cuenta que Cauther era quien la retenía, pero eso no fue todo, en segundos estaba envue
ella, él tuvo que arrancarlo con fuerza, ya que estaba conectado con sus bragas. La sorpresa barrio con los sentidos de Casey en el momento que sintió que la tela de encaje se deslizo por s
, y en ellos noto un deje de burla. Únicamente fue un instante, pero estuvo completamente segura de que vio ese brillo burlón en sus o
ran cuando te sacara esta fabulosa prenda -Bl
puja a Cauther y le propina una cachetada -. Solo ha estado jugando conmig
ndole su descontento. Tomó la cola de su vestido y salió disparada de aquel corredor. Al llegar a la enorme sala un poco despejada, lo primero que obse
algo agitado, estaban rodeados de mucho
é que aún no habí
las piernas le temblaban, odiaba sentirse de es
luego volver su atención a los em
muy baja, el hombre la
rle ese desplant
er
y presencia tan masculina le producía cierta incomodidad, que aunque le pareciese muy loca, le resultaba ¡Uhh!,
fin! -Exclama Cauther com
estrechan sus manos, mientras que Casey
o temblando ¿debía echarle la culpa al frío de la sala? No, no podía ser tan ingenua. El culpable de su estado de
sacas a mi hija a bailar. Al perecer se quiere ir, y no creo qu
Quería irse a casa, no ir a bailar con el hombre por el cual deseaba largarse de aq
sey
erda sus sentimientos. Miró de reojo a Cauther, quien curiosamente mantenía una maldita sonrisa oculta detrás