r que después de que le puso los nervios a millón se encontrara allí sentado como si nada hubiese hech
unca sintió curiosidad por ese hombre y viceversa. Niega, debía prestar atención a la junta y no a... algo la llevo a levantar un poc
claramente la fiera mirada que poseía. ¡Mierda! Temblaba como un pudin... contaba con que no se fuera de las lenguas con su padre metiéndola en
.
ueño secretito desde hace mucho tiempo cuando una tarde la vio correr por la azotea y recostarse del barandal como si le faltara el aire, desde luego que él estaba en una parte en la que
bastante desconcertada, ya que su paliducha ent
a sin disimulo sí que lo cabreo. Por esa razón decidió obsérvala para que al final terminara escondiendo la mirada como una cachorra, ¿
añía lo hacía cada día más rico y ese era su objetivo... de modo que continúo leyendo los
.
e en la próxima junta -Rafael
e Casey se preguntó, ¿Qué carajos le pasaba? ¿No le importaba su c
rren las juntas -Casey compartía la misma opin
ngo porque desconfiar de mi soc
olutamente nada, ya que se mantenía alerta a la conversación de su padre con Cauther. Albergaba un
e serio -. Estoy seguro que cuando Casey tome mi lugar, ustedes dos sabrán llevar a la pe
se maldito, ¿es que no la tomaba en serio como su socia
te preocupe
dió
Ese tipo era tan extraño, solamente se le veía el rostro cuando su padre programa juntas. Del resto no apa
le tocase hacerse cargo de la compañía le iba a tocar hacer
.
y las velas terminaron por consumirse. El plato de la joven yacía a medio probar mientras
ita Casey -Le dice la sirvienta m
mo -Contesta march
ba tan sola en aquella casa. Situación que sucedía muy seguido, luego su sonrisa se apagó al recordar a su pad
tro de Cauther en la azotea, llevándola a dar un res
ayor que yo y... -Sonríe, sabiendo q
ensamientos, Casey se que
.
con su secretaria que se reunirían directamente en la casa de Genaro. Que allá la alcanzaba, detestaba que lo hiciera
a un horrible desplante. Por eso, esa noche busco un vestido de cóctel adecuado para la ocasión. Como conocía a Gen
su tío desacelero. Aparco en la entrada, entregando las llaves a un joven quien se encargaba de aparcar los coches, recogió un poco la cola de su vestido evitando tener que pisarlo m
s más acaudaladas y poderosas de todo Washington. De inmediato, delante de ella pasa un camarero con una tanda de copas tubulares, llen
la abrazo efusivamente en cua
ue buena fie
-Le resta importancia -. ¿Dónde está t
ío Genaro. L
ismo -Niega -. Intentare contactar
so lo dudaba, si y
h? Tu padre me mataría-El hombre palmea su hombro
ael no estaba, entonces Genaro hacia el trabajo de papá ¡por dios!, se toma el resto d
hace es buscar un poco de refugio. Necesitaba aire fresco, empezaba
cual para ese entonces estaba todo iluminado y lo mejor de todo solitario. Todos los invitado
o quizás el champagne se le subió a la cabeza... cierra los ojos y se recuesta del
lugares tan altos -La copa de su mano resbala y c