ensor mientras contestab

endo al ascensor, tuve u

ndo piensas cambiarlo? ¡Martín y

o del ascensor. Pulsó el botón número 9, el del último piso, y vio

estoy en el ascensor, nos

Sonrió al imaginarse cómo hubiese reaccionado su padre de haberla visto en

as saludarlos. La reunión era tan importante porque tenían la presentación de un software en el que Martín y su equipo habían trabajado durante meses, y ahora llegaba la hora de presen

verano, nuestros fines de semana, nuestras tardes libres e incluso nuestras navidades pa

jes, sin citas románticas, prácticamente sin tiempo para contestar un simple mensaje. Habían discutido tantas veces por aquel software... Que prácticamente le parecía me

por mi

in embargo Gala miraba incrédula a aquel hombre que minutos antes la había dejado en la puerta de las oficinas

sabemos que su agenda es muy apretada.

para cerrar el trato. Pedro, el padre de Gala y presidente de la empresa, se unió de inmediato a la conversación que mantenían los jóvenes. Gala le pidió a su secretaria, que también estaba en la reunión, que trajese el contrato que había preparado esa misma semana. Gala era abogada, se en

las dos copias del contra

de su secretaria y miró su reloj mientras

Noemí, puedes v

sala. Gala se levantó y caminó hacia d

gracias por viajar hasta aquí para conocer nuest

rita Pérez, dígame dónde

ás cómodos en mi despa

entras se daba la vuelta para abandonar la s

siempre a la una, acompaña al señor Zimmerman, por favor

manera cortante sin dejar

n su silla y colocó su cabeza entre sus manos

es una cámara oc

o te traje en moto

eres el heredero de la empresa

teléfono sonó y tú

a de su despacho los contratos q

diciones que negociamos estos días, puede rev

ima hoja, sin leer una sola palabra

s a tratarme de usted, al men

s, señor Z

, por

lgo que no has leído, y menos cuando hay tanto dinero en juego. Y lo se

ablemente este sea el primero

testarle cuando alguien to

del

adentró en el despacho de su

firmado el contrato me gustaría enseñar

inmediato -Contestó Gala mientras abr

e lectura -Bromeó Martín mientras abandonaba el

a mesa brindaron mientras sonreían,

opuso Pedro mientras sus

el mercado, ninguno es tan completo como el que Martín y su equipo acababan de sacar. Obviamente allí no estaban todos los empleados de la empresa, faltaban muchos. Sólo habían

sa para ti -Le sus

camente sin recordar lo que era

l papeleo legal de la compra del software. Ahora soy yo la que est

que ha sido... Además, estoy

spiró y asintió, dándole así su aprobación para q

a mañana nos va

quier cosa material que intentase arreglar su metedura

¿Qué se nos h

ue no hemos podido te

lo hubiesen escuchado. Por fortuna, todos charlaban animadamente y ninguno

onozco Gran Canaria y Lanzarote..

ón los labios de la chica, como

que no te vas

trago la copa de champán antes

se de fin de semana. De Kay no sabía nada desde que lo vio abandonando el restaurante antes que nadie en compañía de la secretaria de su novio. Pensó que tenía que hacer la maleta

de que te va a

s eso ni

os juntos, tampoco

irle a su hermana c

lamo luego, e

o. Suponía que era Martín, le había dicho que pasaría por allí cuand

, espero no

lo que le importaba es que la

ue no Kay, pa

nrió y pasó

s cómo averigüe

bía nombrado no entendía cómo había dado con su dirección. Si bien es cierto que su coche estaba aparc

se llama Carmen. Le hablé de ti cuando volví de la oficina

Carmen? Pero ella e

do, y también mi tí

ís llevando bien a

ero bueno, no vine a hablarte de mi tía sino a decirte que mañana

pero no puedo... Teng

s cuando vas con tu pareja -Sonrió mientras miraba

ayudó mucho con la mudanza, ya sabe lo desastrosa que puedo llegar

cerveza te contesto la

rometido pasar por su casa al salir de la oficina. Pero

no salga de aquí hasta la hora de cenar. Paso a bu

más, si el plantón o

digas que se adelantó

a hasta la cocina. Sacó dos cervezas de la nevera y se s

spaña y cómo sabes hab

español porque llevo toda mi vida veraneando

te o c

reír y negó

stuve muchos años saliendo con una chica ale

uedarte mucho

a conocer bien el producto, pero después debo volver a Alem

ambos bebieron de sus cerve

idad, habéis pagado mucho

sa a todo el mundo para terminar esto cuanto antes. Esa es mi filosofía de vida. Cuando estudié en la universidad también la utilicé. Tuve una épo

mientras estudiaba derecho. Cuando su madre desapareció. Pero su padre siempre fue reacio a la idea de que se tomara

tó? -Preguntó Kay al ver

te con la cabeza y

e entraron dudas, pero aún estaba en la u

nto qué hubiese pasado si hubiese decidido segu

e no sentía con nadie. Y no era simplemente físico. Era la primera vez qu

es darme las llaves de tu coche y cuando vuelvas de Canarias lo tendrás

molestarte

e verdad, dame las

ien, aho

ontró con una foto que antes no había visto. Una mujer de unos treinta y tanto, abrazando alegremente a dos niñas, supo que una de ellas era Gala porque tenía exactamente el mismo aspecto. El

guntó él, sin quitar

a que llegó a su altura y vio a lo que se re

e siete años. Ahí fue cuando quise deja

cio, sin saber m

la falleció. Mi padre nunca quiso que deja

padre te deja li

que vigilen mis pasos. Le guste o no, soy hijo único, él está a unos años de la

lencio durante un tiempo que a ambos se l

tos, voy a cambiarme

eglarte

sí que avisa a tus amigos

tos que Gala tenía en aquella cómoda en el recibidor de su casa. En otra aparece una chica morena con dos niños gemelos de unos cinco años, con la torre Eiffel de fondo. Y en otra se podía ver a Martín y a Gala sentados en la mesa de un restaurante, sonrientes, aunque sin ningún tipo de muestra de c

me vas a ll

ocen en todos los restaurantes pijos de Madrid y como me vean llegar co

uiero es meterte

entras se ponía su abrigo y co

podemos pedir un taxi,

efiero i

tenías cara de tener verdadero mied

llave y caminaron hasta la moto. Y, justo cuando Kay le estaba dejando un casco, su tel

aparto para qu

seguró ella mientras rechazaba

mientras oían como el telé

, debe

e me dice lo que debería de hacer. V

a la dirección que su acompañante acababa de darle. Veinte minutos después, el alemán aparcaba su moto allí. El teléfono

o, acabo d

r, tiene pinta de s

que es importante y lo

uitaba el casco y ayudó a

o donde iba cuando estaba en la

omenzaban a andar hacia el local, que estaba

n Paula? -pregunt

sorpresa, aunque no

itaba, así que hizo bien su trabajo. Después volví al restaurante para pre

os pa

la moto, por si q

andar y negó

é me pasó,

yo también estoy

casi sin darse cuenta, estaban a sólo unos