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Historia

Capítulo 6 Fingiendo normalidad.

Palabras:4186    |    Actualizado en: 18/06/2022

l veía a una persona completamente distinta a la que había llegado de madrugada a su casa después de estar toda la noche de fiesta. Aquella era la Gala abogada, que luc

seguró ella mientras cerraba

o te echaba de menos

correcto. Aunque algo en su interior le decía que aquella cita con Martín era una especie de castigo por haber salido

Preguntó Martín mientras se abr

na mezcla de sorpresa y miedo. ¿A

iste ayer

había contenido en los últimos segu

mos a una discoteca. Ella bebió tanto que tuvo

s bastante estrés en el trabajo

oportaba a él. Ella no entendía porqué salían juntos, y él no compre

más estrés que y

ando una mano del volante para acariciar su pier

n, o al Martín que tenía tanto tiempo libre que quería pasarlo con ella. Treinta minutos después, a

, es un placer verles aquí -Les saludó el camarero, que

bajo, pero ya hemos vuelto a la ruti

a haber encontrado una palabra más adecuada. Tras pedir lo que qu

a Múnich, quiero ir a la prese

he anterior le había preguntado a Kay cuándo volvería a Alemania, y el

había fecha de pres

ara que vayas haciendo hueco en tu ag

yo en Alema

toda la parte legal, ob

. Pero le incomodaba pensar que tendría que com

todo lo posible pa

a que conseguir aquello de ella era prácticamente imposible. Y también sabía que Gala estaba bastante dolida por

novia, que había guardado silencio durante tod

en? -Le preguntó él mient

de resaca -Sonrió ella, cerrando los

e quede en tu ca

petece dormir -Aseguró ella mientras desabrochaba el cin

ras llamaba a Carla, su hermana. Habló durante más de una hora con ella y con sus sobrinos, los extrañaba tanto que comenzaba a dolerle, y eso que los había visto el mes anterior, cuando habían volado a Madrid para celebrar las navidades en familia. Tras finalizar la llamada, decidió darse un baño. Uno de esos baños largos y relajantes que hacía meses que no tenía. Martín tenía razón, los últimos meses habían sido estresantes en el trabajo. Y ahora que parecía que aquella situación había terminado, ya se había ocupado de buscar estrés en

ía quedado con ella. Esperó unos minutos, sin querer llamar al timbre. No quería meterle prisa

pó ella mientras se colocaba el cas

cupes, aún t

iez minutos para que la jornada laboral de ella comenzase cuando aparcaron la m

aré todo lo posible por arreg

rle a Javi que te lo mi

Le sonrió ella mient

onar. Al encontrarlo en su bolso, tr

fica que quiere desayunar conmigo para hablar de

pes, nos vemos

abrieron en la cuarta planta. Ahí era donde se encontraba el despacho de su padre. Caminó los escasos metros que separaban la puerta del despacho del ascensor, y, tras toca

aludó la joven mientras s

ariño, ¿qué tal

da privada. Siempre hablan de trabajo, desde que terminó la universidad no se ha vu

ín -le contestó ella, tras unos segundos de silencio, mientras se

loso -Aseguró él

unto con su esposa Beatriz, comenzó a tener un éxito que ni ellos mismos esperaban. Ahora le tocaba la misión de preparar a Gala y a Martín para que siguiesen con la empresa cuando él se jubilase, aunque para eso todavía quedaban unos años. Su ilusión era verlos triunfar juntos, tal y como hizo él con su mujer antes d

algo de trabajo? -Pregun

qué pie

o me necesitas para asuntos laborales -Aseguró la joven mientras

ece que pien

sperando que su progenitor le

quí por nada laboral. El viernes vi a Ma

terminar unas co

el último en irse, Gala, c

pá, toda esta pesadilla ya termi

imposible conseguirlo por el poco tiempo del que disponíamos. O más bien por la gran cantidad de tiempo y de trabajo que se necesitaba para crear un software. Lo único

descuidando su vida p

evantaba del asiento, sin

lamadas, ignorando mis mensajes, cancelando las pocas citas que teníamos, sin dormir por las no

alía de la boca de su padre, y volvió a subirse al ascensor para dirigirse a su despacho, y esbozó una leve sonrisa al encontrarse c

entras recorría los pocos metros qu

os- Mi padre está preocupado por ti, di

ó el joven ingeniero mient

alejó de ella antes de que pudiese decir nada. Al observar cómo se alejaba, vio que Kay estaba esperándole en la puerta del despacho con su secret

cortés aunque rápida, sin pararse siqui

rada. Pensó que aquel conjunto de pantalón y blazer de color verde le sentaba fenomenal, pero inmediatam

o quiera puede pasar par

en uno de los asientos de su despacho. Observó las dos fotos que había sobre su escritorio. En el extremo derecho, Gala sonreía radiante en el día de su graduación en la universidad. En el otro extremo del escritorio reposaba un portraretratos con una foto de

immerman, ¿tiene ya fecha para la p

leados, pero creo que podríamos ir en do

o mucho dinero por el producto

ñor Herrera, no necesito lanzar un p

unos segundos, sin sabe

eguridad, señ

-Aseguró él mientras observab

presentación del software en Alemania. Era lunes 24 de enero, y la presentación sería el miércoles 2 de febrero. Tras confirmar fechas con el equipo de

también debería confirmar fechas con Gala.

a él aquello? Era algo que sólo había hablado con su novio.

usted también asistiría. ¿Podrá asistir

oemí, su secretaria, que también estaba presente en la reunión, buscó

mporal que contratará a los informáticos para suplir baja

uscar otra fecha, señor Zimmerman

remos el martes 1 d

Martín, que estaba demasiado ocupado atendiendo a las explicaciones del alemán como para darse cuenta de que su novia no le quitaba el ojo de

cto con la secretaria del señor Herrera par

egúrate de que no tengamos e

De verdad había sido tan estúpida como para pensar que Martín quería pasar tiempo con ella? Sólo estaba siguiendo órdenes de su padre. E

ella, sin apartar la

spero no

no, Kay, pas

puerta del despacho y se sentó en uno

e que estáis trabajando mucho par

isculparme. No sabía que tú también acudirías al lanzamien

algo que se decidió ayer, e

pasaste aye

u madre siempre le decía que se le

mos gran cosa,

de comentar algo cuando alguien t

mo la cabellera rubia de su novio se

stabas reunida. Sólo q

del contrato con el señor Zimm

ado desde el viernes -Aseguró Martín,

entación era tuya, y no de mi padre, pero resulta que él tamb

ecía realmente incómodo

la,

quince minutos, no creo qu

lvió a cerrar la puerta d

esto. Imagino que no debe ser cómodo -Se disc

a disculparme y para decirte que hablé con Javi y

s cuatro -se quejó el

asa. Dame las llaves y yo me encargo d

iadas moles

e en moto, supongo que tú extrañarás tu c

os de silencio, y finalmente acabó busc

en serio. ¿Quieres qu

, ya te pasará

ba las llaves del coche en su bolsillo, y

ara que pueda decirte al

día una de sus tarjetas de

roblemas legales en Esp

e su despacho. Apagó su ordenador, y salió d

su secretaria, que asintió en silencio mient

nterior. El ambiente era bastante tenso. Martín quería explicarle las cosas, pero tem

uieres se lo puedes preguntar a tu secretaria. Le pregunté la semana

ué lo sabí

té con él antes de

ste a él antes, Martín? ¿Va

contigo, pero neces

importa más su o

on visibles signo

padre es nuestro jefe, nos guste a nosotros o no. Él debe aprobar que una

arruinar por pagar un billete de

habértelo preguntado a ti primero, pe

encio, sin saber mu

ro de que la

eguró él mientras l

su copa de vino

róxima vez habla conmi

que as

izaba cuando su novio besó su mano

baño, n

mientras marcaba el número de su sec

, señori

ervaste la habit

elo que el señor Herrera. Ahora iba a reservar el ho

ia de Martín que me incluya a mí tam

a ante el silencio de su secreta

mo la llamo

des irte a casa, yo sólo tengo que volver par

rita, has

vio que tenía un WhatsApp

el día que nos conocimos, es algo del motor de arranque. Lo ten

contestó de inmediato, antes de

i también. Pásame la ubicación par

tiempo que Martín, y ella

reservado -Le informó ella mientras comenzaba

te que tenga que planear un viaje de

s de acostarte en la misma cama que yo -Le adv

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