rtes a mí alrededor, las ramas se agitaban con el viento, acompañando su movimiento con las risas esc
a, pero ni me molesté en mirar si m
ack no estaba para salvarme de esa pesadilla. Así que me hice una bola, abrazand
aproximaba su voz, estaba allí tras de mí, podía percibirlo sin necesidad de voltearme a mirar, no quería que
Te estuve buscando por todos lados, idiota! -no pude decir absolutamente nada, era una persona sin vida, de nuevo-. ¿Estás bien?
agilidad, casi como si yo n
evitar, cerré mis ojos, agradecida de qu
no era lo suficientemente capaz de calmarme aún, aquella
ellos ruidos dejaron de existir, se disiparon por completo a su
l suelo con el ritmo del viento, me dejó cómodamente sobre una piedra, mientras encendía una improvisada foga
ofunda que iba de una esquina a otra de la misma, formando una línea irregular, la cual embadurno con menjurjes y luego la vendó con una g
que no necesito desperdiciar dinero en eso
olvía todo a la pequeña cajita que era su botiquín-. No vu
una mirada fiera, que él me devolvió con cierto
una noche despejada de gruesas nubes, lo único que se veía eran pequeñas estrellas y una hermo
uchos amigos e
ue todo lo que salía de su boca era demasiado cierto, tanto, que comenzaba a ponerme el cuerpo a flor de piel
tu pro
r de hoy, hasta e
o? -pregunté, fingiendo
ctam
sea -farfullé, poniendo mis ojos en blan
amburguesa, uno
r cosa es
iales, pero esta vez, por alguna razón me interesé en todo
, las veces que había salvado gente de ella y cuando en ocasiones
n él, y saber aún más cosas de su vida, descubrir todo lo que sus falsos amigos no habí
sobre su hombro y Jack acariciaba mi cabello con cierto nerviosismo, co