El ataque los había cogido desprevenidos y apenas le había dado tiempo de desvai

ezó y buscó entre la batalla a su amigo Gabrielle con desesperación, minutos antes de ser emboscados d

r,pero tus ojos te exigirán hacerlo,sentirás el nudo que opri

ís había soltado una carcajada va

a muerte es una dama que merec

argo no

n temida dama-. Murmuró muy quedadamente,pero

e tenía sentimientos por su compañero,que el roce de su tacto le estremecía la piel y le hacia hervir la sangre en deseo,pero él era un hombre prudente que no se dejaba arrastrar por sus deseos mas que por su volun

cia de su culpa. No debió haber escogido a Gabrielle esa noche,no debió llevarlo consigo y tener semejante des

e abrió y Parminius le

eñ

ó de las calles y le dio cobijo,le hizo el hombre que

sta quedar cerca suyo y co

. El soldado fue consciente de la suerte que tuvo al sal

en el pecho,la perdida de Gabrielle y la fuerte creencia de que había perdido para siempre a

punto en donde los ojos escrutadores de Parminius no le atravesaran

del Fantôme, y no uno cualquiera,Gabrielle solía ser el muchacho de las buenas intenciones,algo

si

e recuperaré y podr

imos años,pero el muchacho merecía su afecto y saberlo perdido también po

y recuperarte,habrá tiempo de

.

ligeramente hacia atrás,de allí podía ver a sus hombres beber en exceso entre risas y mús

cota no te necesita,Fo

azadora,que de ser cualquier otro hubiera surtido e

mente está muerto de miedo

as rid

r,no le gustaba d

vieron como Julianna se sentó al lado de ellos sin quitar los ojos a los hombres d

ol

lia

intervenir. Ella tampoco lo miraba a él,sus ojos se posaron en un joven de c

ruñó al

e p

s entretenido con el oído de una

sado t

sta

noci

olan y éste torció el gesto al n

no creo en

o entre dos viejos amigos que

a, sin embargo lo h

dedo,lo que llamó su atención fue sus labios curvandose en

digas,v

ta sarcástica en la voz de Sola

go-Él sonrió-

el gesto a

uien

tengo duda del por

te eran las palabras de una mujer,no era nada de lo que debi

de que

ponerlo en esa encerrona con aquella mujer,pero el gigante estaba en

también en el momento en el

é su

notar que Solan se marc

a con los ojos

mascota no se

.

o se agotaba. El joven que lo había acompañado se había ido hacia ya un rato

padre,a Amerís,que apenas

lo dejaran solo. Si fuese alguien como Amerís seguramente ya hubiera ideado un plan que lo ayudara a escapar de ese lugar,pero no lo era. Era un medi

la clase de hijo que había tenido,porque Gabrielle

me sorprend

u celda. Era él, era la visión en su cabeza que le había ayudado a sobrevivir la primera noche q

T

e apenas si podía e

hó su casaca de lado y apretó los labios

rezco un ánge

que su piel se erizaba al tenerlo tan cerca,podía sentir el mie

o.

do de dolor del muchacho,de pronto sus ojos se llenaron de

no existe,y no siento nada ha

dio,eso es lo que Gabrielle podía ver,pero el

aliento escapó en un jadeo,con el c

ublar sus sentidos y esa escoria que tenía enfrente era solo un espejismo,tampoco existía,no había

s,le robó el aliento, hurgo en lo mas profundo de su boca,mientas las manos del muchacho se aferraron a la ropa

die

para s