acudir al colegio volvió a casa, vivía en una urbanización privada, rodeada de las familias más adineradas de la zona. En cuanto piso su residencia fui direct
existe hielo, de que el invasor era Kólasi̱, el mensajero favorito de su padre; tenía la certeza de que, si su padre pudier
i no está ocupado antes de entrar-le r
do los demonios
irroja con una pequeña sonrisa, la espum
ostándose de la pared. Su cabello rubio oscuro lucia desord
o de la lujosa tina. Ella pasó las manos alrededor de su cuello, al principio se relajó, pero luego sintió la presión de las uñas, creciendo con
! Pero si vuelves a insinuar que me estoy volviendo b
decir con dificultad, le costaba un
o si fuera una asquerosa humana. Cambiando de tema, c
ocándose una mano en el cuello. Le e
, era su verdadero amor y no debían permitir que el bien triunfara, mucho menos que los humanos logren ser felices. Se dirigió al amplio closet, tomó un vestido ne
esagradables, los ignoró, ¿acaso pensaban que a las mujeres les gustaba eso? Se dirigió hacia "su misión", al verla se puso nervioso, ella lo sintió. Sin demora, se acercó a ella, en ningún momento rompió el contacto visu
aga cariño? -susurró se
joven a quien seguramente le llevaba d
un rojo intenso; acto seguido el hombre se liberó del trance. Se encontraba aterrado, ella le golpeó el pecho con su mano, sacándole el co
ente a Kólasi̱, colocando un frasco de
tó el apuesto jov
felicidad en el mundo. Y cuando su novia se entere, se
eres eficaz-agregó
enojada, deseaba golpearlo, para q
ída-señaló gi
Kólasi̱ era un tonto, que no tenía la capacidad d
e no era, estaba condenada a vivir una doble vida, asistir a un colegio que odiaba, rodeada que humanos desagradables. A veces
nte? -musitó ante el enorme espejo, obser
ensar que algo malo estaba por suceder. Había tanta paz, que le era perturbador e incluso doloroso. Extendió su oído, pero nada, todo era tranquilidad, eso realmente le extraño; subió las es
raro era que se encontraba en completa paz, sus pensamientos, sentimientos, no había nada de maldad. «Eso era
uando pasó por su lado, e
o, había algo en ese chico. que se sentía mal, el solo hecho de
os, en la cancha d
el profesor que se disponía a entrar al aula. El hombre se acomodó los anteojos y la miró sorprendido, o quizás adolorido por el choqué accidentalmen
uentra usted bien? -preg
e iré a la enfermería-
del salón directo a la cancha, cuando llegó
pelirroja, él sonrió y lanzó el b
aquí? -preg
Aíma, me preocupa lo que pueda
a nosotros? -soltó la joven, hacie
ndose caer en una de las banc
é suc
lión-respiró profundamente-. Siento
ensas que yo estoy en contra del inframu
piensa que es culpa d
narlo! -añadió llena de ira. Un ruido repentino, les distrajo de su dis
compañía-respond
rte-musi
muró antes d
a-suspiró. - ¡¿Quién anda hay?! -p
hó decir al chico ru
uí? -le pregunt
ó serenamente ¿No estabas con la e
spondió la joven, s
siente
Debo volver a clas
o-añadió el rubio c
as, estoy
oven con una amplia sonrisa
stintos al 100% si pretendía enfrentarse contra Kovat. Al traspasar el umbral de su casa empezó a deshacerse del disfraz de "niña buena". Subió hasta la habitación, encendió el equipo de sonido a full volumen; no le preocupan los vecin
! -contestó
su voz era áspera, pero su
sin sabe
ar si queremos
¿qué q
zada por el consejo y se requier
iré-respond
rá por ti, le
dre, lo esper
spidió ante
do por sobre todos los mortales; justo a la diestra de su padre, por eso valía la pena convivir con los mortales, para así preparar el terreno par
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malice: Be
: Sé