los trabajadores prepararon para esta ocasión. Mi padre y hermanos se habían envuelto dentro de sus clásicos atuendos avocados en azul marino y plata honrando nuestros colores, portando sus
vitados. Mis bien refinados modales se encontraban siendo aprobados por la señorita Magno
cesa
cerca de si elegir un biscocho oscuro o un mantecado blanco como suvenir para m
or C
los de cómo atender a los invitado, sin embargo, su altura tanto delgadez, consiguió captar toda mi atención
respeto que merece, lo exq
me otorgan
én está próximo a
el término de
icio de ciclo traían consigo, ya que durante muchos de ellos de mi infancia mis celebraciones no parecían llenar ni siquiera el recibidor Zaradan que es de un octavo d
toria en toda una adulta -le sonreí con cortesía mientras asentaba
a su pelirrojo hijo. Y pudiera que tal vez mi pasivo temperamento me otorgara una imagen ingenua y torpe,
mi madre para que en cuando cumpliera la mayoría de edad, me permitiera ir a Lorde, el gobierno de las leyes y de ese modo, poder recibir una educación legislativa siendo esa y la militar, las únicas opciones que los fuertes tenemos como base de formaci
nzas dejándome así, solo con el deseo de al menos encontrar a alguien que nos hiciera ver como mis padres. Supongo que se seguían amando. Después
o a su servi
estar sola por primera vez con dos nobles sin ningún posible tópico de conversación, ya que no solía convivir con nadie que no fuera externo a los sirvientes del palacio o familia. Del mismo modo, recordé como mi abuela solía recalcar lo extr
lo torpe que eres y se irá
í, sacarme de aquel triste asiento de allá, mi prin
gustar
ar una sonrisa, sintiendo la suficiente confianza como para olvidar aquellos bocadillos que me consolarían de una larga velada para tenderle la mano
primera vez que bailaba con alguien que no fuera mi padre o hermanos, ya que en el pasado llegué a tener unas cuantas decepciones debido a que mi condición era y es considerada por al menos la mayoría, un
como yo ¿cierto? -debió notar
menciona,
o más al mío llevándome tan cerca de él que podía sentir su alien
a mala idea el h
irme tal cosa -e
irle
cesa, señor. Qu
nfureció aún más, pues por mucho que hubiera deseado bailar con alguien, no creía merecer tal trato, provocando que
un hielo debajo del pantalón, señor Tadeo -gruñí en voz b
ó de mi camino y de la pista de baile sin decir nada más. Se dirigió a la fuente de bebidas del gran salón, tomó un hie
criminada dejando mi piel fría, al tiempo que intenté procesar lo sucedido. Ofrecí un paso atrás a nada de colisionar con una pareja danzante de no haber sido que conseguí esquivarla
como me percaté que las personas más cercanas al acc
su infancia con seguidores que quiso mucho, por lo que con el tiempo yo también les he llegado a apreciar recibiendo cariño y atención de su parte, pero detesto ser el centro
cesitas
l igual que esos incidentes que involucraban a Magnolia y al propio Be
taba pa
rer los corredores hasta detenerme en una de las tantas salas vacías y oscuras
os minutos, mientras me cuestionaba mi naturaleza y que pudiera que tal vez no es q
cinco gobiernos y La Capital, aunque eso atrajo a mi mente a Mikaela Farfán, hija del actual gobernador de Teya. Ella era con
capaces de hacer? Aunque más importante que eso
a las personas lo que yo quisie
, considerando que este tipo de habilidades (fuera verdad o no) se
iéndole a mi cabeza que era obra de aquellos libros fantasiosos que mis ojos devoraban, por lo
falsa sonrisa, me encontré un ser que consi
trañada tras observarle recorrer esta parte del palacio q
sala de donde emergí-. Me parece que yace muy lejos de la
ad
él debió notarlo, pues todavía podía sentir mis mejillas húmedas por
s ingresado hast
ando una postura recta para que obs
s un guardia
sido relevado de soldado a guardia para cumplir con mi servicio aquí, aunque cuando n
zul (academia exclusiva para los soldados seguidores), ya que cada huérfano en Victoria es reclutado como soldado para servirle a los altos m
taría es
un p
La Capital (lugar dónde residimos) y el cuál involucraba a toda la gente que conoció a lo largo de ello en los otros cinco gobiernos adyacentes u
cido cada gobierno?
servido y compañeros soldados han provenido de ca
e que nuestra conversación quedaba por termina
que hayas v
hacerlo -sonreí dando un paso adel
-me despedí con aquella fras
volver a v
palda para poder seguir con su
lamó la señorita Magn
. yo es
Enlístate, que el banque
untó con curiosidad mi madre estando ambas instala
spondí secamente sin desear agregar a la historia que ese zoquete mano larga tocó más de lo permitido, pues no era
rtes que me repudiaban. Ella conoció bien ese sentimiento en el pasado, siendo que cuando nací todos la acusaron de traicionar a su
s debido a la mutación que poseemos y ellos no, ya que son descendientes de humanos no contagiados de la segunda era. De igual forma, sé que en caso de
que ninguno de aquellos futuros niños mestizos sobreviven y por lo tanto, no existe ningún registro de ellos. En ocasiones llegué
n, supongo. En él, me mantenían en una habitación no muy distinta en la que yazco ahora. Los rojizos ojos de mi familia me observ
mi casual vestido y zapatillas al suelo. Pasaba ya del medio día considerando que el festejo t
olvidando que mi educación me prohibía disculparme
re el diván de mi cama y se marchó
solo necesita presión para em
ras como en los viejos tiempos, mientras en el palacio se atendían a los nobles que residirían por tres días más tras el festejo de Dante.
a la instalación de la guardia negra en el gobierno de Santiago donde solo fuertes residían, dejándome sola por una larga temporada. Era por eso que cada vez que sus descansos llegaban a finales e i
sé, s
ue preocuparse con mis padres recordándole cada vez que podían, lo próximo que se encontrab
enta de lo que podías hac
s juguetes cuando no me gustaban, me pa
enfadado
si ¿Por qué pregun
ue despistado, aunque en realidad, quería gritarle a él y a Dante q
a no poseer ni
sa. Bastante en realidad, pues cuando los días rutinarios volvían solía pasar mis tardes ley
no Ben
a la sala eufórico moviéndome de los hombros-. Celebrar
staría ahí cuando el festejo de Ron sucediera puesto que
rometo que en un mes, Ben y yo te mostraremo
salgo de estos 4 muros. Deseó tanto verlo en invierno de nuev
oscuro sarcasmo reflejando
Victoria que sería algún día. Por lo general los reinantes de Victoria se coronaban de entre los 22 a los 27 ciclos con sus excepciones pues, como ejemplo yacía mi padre que no lo fue hasta los
había que hablar, era mi hermano menor quien tendría el futuro más cómodo de los tres, ya que como segundo príncipe ten