resa, es un trabajo en equipo. Necesita dominar, en muy poco tiempo, lo debido. Así, llama a una
stida como una ejecutiva. Se percata que más de la mitad de los directores no acudieron, mostr
o puede permitirse perder los estribos y quedar en evidencia ante todo
que, no obstante la actitud asumida por los alguno
ay un único punto a tratar. Mirándolos con friald
mité a estar en la casa para apoyar a los míos, me veo obligada a continuar con el legado de mi difunto espos
mitirles y espero que estén de acue
cían a Ivo, las cuales me corresponden por ser su esposa.
var para que el esfuerzo de los accionist
s como la nueva Director
No pueden creer lo que están oyendo y murmuran: «No
señal de costumbre, quienes es
a mano derecha en señal de aceptación. En sus rostros se ve desprecio e incredulidad. Lo qu
u propuesta. Dos de los directores, los más leal
dece desde el fondo de su alma el gesto de lealtad que acaban de most
mi decisión de designarme Dire
ograr -dice, dirigiéndose a los qu
a. A sus espaldas escucha risas y comentarios hi
edan, en este acto, no
se retira de la sala. Dejando el recinto e
iente mucho mejor, quizás producto de la adrenalina del momento. Y,
su madre ha avanzado mucho.
sigo preparando el almuerzo.
pendiente. Dentro de poco voy de regreso. Me s
. Le cuesta encontrar algunos mandos en el tablero, es la primera vez
ubicada su casa. Anda por las estrechas curvas en ascenso por la montaña que la conduce a la p
cansancio y de los nervi
principal, siente que alguien la observa entre los aromáticos pinos sembrados hace tantos años en el ja
o. Es Ivo que no ha aguantado el deseo de ver de nuevo a sus seres quer
extraña. Ángela no ha conseguido descubrirlo. De cualquier modo, ya
se retira y se da vueltas pa
ran en la cocina a punto de almorza
a comer con
a a cada uno acariciando
e esta situación, ya lo verán. Hoy ha sido un día duro,
parado. Milanesa a la parmesana, el p
cinabas la receta. Me hace much