esayunar. Cuando nos íbamos sonó el teléfono, mi madre no pudo re
l estas? ¿Qué
con costumbres holandesas -mentí, pero no era
bien? ¿Su
, m
que no tengan
, m
ingo. ¿Habrá una iglesia
No tengo ni idea de donde habrá una igl
en por el mal camino. Cuand
algo más que no ir a misa o quizás ya no lo hiciera-. Ma
contarás. Por cierto, María se casa pronto. Debes estar de vu
lo lejanos que estaban ambos mundos. S
o me monté con ellos y nos fuimos en los dos co
e hay entre la costa y las
qué hay?
un limo que es muy sano para andar por él. Además del ejercicio que haces, te llenas de yodo marino. También, hay un montón de bichos entre
ué distancia
ue se hunde un poco al andar. La marea empezará a subir dentro de unas cinco horas y ya debemos estar llegand
damos d
uy tolerante y no te dicen nada. Llevaremos
par de centímetros, lo que cansaba mucho al andar. Olía a salitre, algas y un poco a agua
a a los tobillos. Cuando alcanzábamos la costa ya nos llegaba por la cintura. Realm
ie se tumbó a mi lado y estuvimos conversando sobre banalidades, l
enes novia? -me
amigas -
pero al final lo dejamos. Era algo mayor que yo y un
veces -yo fli
, pero él no quería salir de la tienda, ya me entiendes. Me
aficiones parecidas -
novias? -me preguntó para c
diábamos juntos y nos lo pasábamos muy bien -mentí, pero sin entrar e
de nosotros. Todos desnudos, claro. La componían la madre, el padre y una hija de
estar de pie, solo podía ver el inicio de la rajita. Me tocó jugar en el mismo equipo qu
e a mí, primero de las tetas y luego abriendo las piernas y pasando la mano por todo el potorro, por
celosa. Cada vez que lo hacía me tenía que meter al agua a r
bre el mar y las islas del fondo. La vista era prec
quini y una camiseta larga que le llegaba a tapar el culo y poco má
te y entonces ella se colocó en el centro adelantándose hasta tocar los asientos delanteros y tapar la vista y dando conversación a sus pa
miseta y como estaba casi con el culo fuera del asiento trasero pude ladearle l
vez en cuando, los adelantaba hasta tocarle el clítoris, hasta que ella cerró las pier
se me ocurrían esas cosas, que en mi familia lo hubieran tachado de guarrerías imperdonables. Ella me miraba con cara pícara volviéndose a morde
o Marie al oído, mientras m
pectante -cont
o en la esta
, nos
, que realmente me supo a poco. Cuando acababa de terminar quiso entrar
mientras se sentó a hacer pis con la misma natu
-con
todo, si no estás acostumbrado al nudismo. No te preocup
char de nuevo el ruidito del chorrito de pis al caer. Cuando acabó, se secó con un poco de papel,
ción de que "esta cosa" le ha
e fue riendo del baño y yo me fui muy cortado a mi cuarto a dormir, que al día siguient