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Historia

Capítulo 4 Conociendo el morbo. Parte 1

Palabras:1389    |    Actualizado en: 23/12/2022

y me fui a la parada del tranvía. Tuve que hacer varios transb

día perfectamente saber la duración y hacer planes para salir de casa a punto de coger el tranvía. Eso, en compa

ramos la novedad y la máxima atracción, nos obligaron a contestar todas las

todo y al final ya pasaron

a morena de ojos azules, con las c

diaron holandés

que en mi calle había un negocio de alquiler de carros de madera para transportar enseres a

ia sobre Carlomagno y sus batallas en Sajonia. Así terminamos la mañana y luego nos reunimos con

un poco desordenada, tienen la

impiar y va pasando el trapeador por donde ando,

a caca de vaca -comentó un tercero y así fueron

l y seria; estoy bien, contento

a ver que decían y saber qué había pasado por el mundo. A las cuatro y diez Emma paraba delante de la estación y Marie se bajaba del coche, con un short blanco y top azul con dibujos de

, ¿llevas mu

erminé las clases a la

cine? -dijo y yo entendí el mati

e el pito mientras le miraba los pechos y

la primera película que empezaba. La trama de la película no nos intere

amos a manosear, yo le metí rápidamente la mano por debajo de esa camiseta que me tenía

palmado y se lo metió en la boca. Yo le metí la mano por el pantalón y la braga por de

jé el pantalón y el calzoncillo y entonces ella se sentó sobre mí mirándome, dejando que su sexo se apoyara sobre mi pene tieso. Noté la humedad que

ando que mi pene se pusiera más vertical y entonces ella, agarrándolo con la mano, volvió a dejarse caer y se lo metió lentame

estregándome su coño contra mi piel. Le puse la mano contra el monte de venus y con el pulgar le empecé a acariciar e

tan dulce y ca

ro -le conteste, añadiendo -tenemos

la consigue mamá. Puedes llegar dentro

erdo. ¿

anta un poco más.

rle un poco el dedo, moviéndolo dentro. Seguí pasándole la lengua por los pezones que me apuntaban a la cara, alternando de un

o lo que me haces, qué gusto, ahggg

n el culo con la otra. Para ahogar sus gemidos y que no gritase, liberé sus pechos y le empecé a besar de nuevo. Me pegó un mordisc

y descargué toda mi leche en su interior, con un montón de chorros. Ella c

los puso debajo de su coño en cuanto se incorporó, para intentar retener el máximo posible flujos y leche y no e

aguita y los pantalones. Mientras, yo también me vestí. Entonces miramos a ver si había alguien cerca mirándolo y

va la pelí

a -me c

ver un trozo de película de la que no sabíamos ni de qu

o. Está algo lejos, pero pode

ya se ha visto antes en el cine, j

es por ti, aún no

oy un poc

trario a mí -

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