ojos bien abiertos.

¿T

-

ió la contraportada del libro don

Montes, a

ápidamente del blanco a

sé cómo no te reconocí.

negó con

conocen los rostros de los aut

. Qué vergüe

s quién soy, puedo dejar de

ró, alzando

es y todo eso, y... No sabía si decirte algo, pedi

ue mostrara timidez. Su actitud era cómoda, su postura firme. Tenía las dos manos metidas en los bol

n autógrafos -respondió ella

ondió Jonnathan- Pero seguro que de v

elven abusadores. -Se quedó unos segundos

nnathan haciendo una elegante inclinación, y pese a sus palabras, Ma

mirar el libro, negó con la cabeza, esbozó una

gusta la novel

todo será un drama sobre la muerte de un amigo, de Hernán, pero luego hay un par de pista

r dón

a hablar por primera

ntará el final

digas! Odio

e propongo un trato. Firmo tu

de pie y le e

parec

ó un bolígrafo

a pícara- que el señor escritor va

soltó una

siempre llevo una libretica don

mó el

Marie recibiéndolo de vuelt

ues...

sus bolsillos. No

libreta? -pr

habitación,

isaba todos los bolsillos como ese extraño baile q

justo ahora. Sie

é la frente

eferiría que n

ano sobre la suya y la apartó con suavidad, luego, con movimiento desenvuelto, le giró la

eñorita, pórte

ó mientras Marie asimilaba el ta

ió ella, hablando rápido para no ruborizarse-. No me

para tener algo que me puedan firmar

afo para ser tú qui

n blanco, pero sin

e me lo qued

encogió

leve movimiento. Ambos sintieron la vibración del mo

vas? -pregun

arie. Jonnathan la observó

ién voy a

smo tiempo. Caminaron hombro con hombro por un largo pasillo alfombrado con

ta que se detuvieron al mismo tie

habitación -d

la mía -resp

ban exactamente uno

r. En otro contexto hubiese sido casi incomodo, pero p

Marie, con aspecto indeciso-

ndió él-. L

ma sonrisa y puso su mano

o Jonnathan c

e se

ambre? -le

bre? P

e le había olvidado

bajar a cenar el restaurante de

Déjame que me bañe, me acomode un poco y nos vemos en el restaurante

esbozó un

s vemos en una

entraron cada un

tenía dos sofás acomodados delante de un televisor de sesenta pulgadas. A un lado

ojos unos minutos, descansando. Luego se

vitación que aca

an la había impulsado a hacerlo. Era alguien con una mezcla algo extraña. Hablaba y se comportaba como un hombre simpático y amable, pero todas

es por fueran, le habían provocado electricidad al reco

y podía detectar que Jonnathan escondía secretos bajo cada poro de su piel. Sombras que intentaba oc

idad infinita. ¿Qué sería lo que Jon

que ave

detalle que a ella misma se

cha, ese "detalle" le envi

n Chijack,