anaba diez mil dólares al mes, pensó en algunas opci
la casera, al abrir espero pacientemente una retahíl
es una
lió de inmediato y tomó la b
las nueve de la mañana?
nía una nueva entrevista, quizás eran varios los filtros q
aba diez mil dólares por cuidar niños y estos
para cuidar a dos pequeños que apena
jores tiempos, una suave blusa de muselina que también tuv
evista, espero ver muchas esperando, pe
ía llegado muy temprano? No tenía como ver la hor
la chica del día anterior con una buena
en el estómago, así que disf
sar, vió a su alrededor, no había más nadie sino ella
hombre del día anterior- usted ha sido selec
lo esperaba, pero se sintió emocionada por la notici
el pasaporte?- pr
la señorita le acompañará a adquirir ropa, len
dijo Sylvia c
l hombre estirado-donde se entrevistará con el padre d
ésta vez de alivio, después de ésto la chica la invitó a segu
ropero, cuando mucho dos faldas, dos blus
vilegiada, la llevó a un salón de belleza, le arreglaron las uñas
cielo, rostro hermoso, labios no muy carnosos, b
vemente delineado, aunque hasta ahora la
ron en una gran suite; Sylvia jamás había visto una habit
allí, había un gran espejo y al verse se
gen que le devolvía el espejo, nunca se había v
n la puerta,fue y abrió, era un servici
jamás había visto tantos alimentos
os futuros padres, se había esforzado tanto por hacerlo a la perfec
ra trabajar con este señor billonario. Solo sabía que era u
recogieron el servicio. Estaba meditando sobre el trabajo q
udos y tormentosos, boca en un rictus de amargura y expresión muy s
dió temor, no
o pasando sin espera
mpañantes tam
er su mano - soy quien la va a co
gó el entre
r Aziz- dijo Sylvia, tampoco estiró s
centuó a propósito, pero Hafif se
la madre de mis dos hijos,- explicó Hafif Aziz- ellos son una ni
habló de ser niñera- dijo Sylvi
dólares- eso sólo por ser la madre, implica est
ajes- dijo Sylvia - les adv
chaqueta y lo lanzó sobre la cama, allí estab
e firmes un contrato matrimonial conmigo-
ada-el señor de la entrevis
viajaras por el mundo,- dijo Hafif Aziz- ahora no tienes n
l hombre que la veía como
i a nadie.Sería una mujer con mucho dinero, no
ado el contrato de matrimonio
ión Sylvia - dijo
sposa señor Aziz, usted no me cae bien,- dijo Sylvia- sería