tarias, ambiente cálido, pero temperatura fría. Tiendas excl
vida aquí, especialmente por sus herencias. Era mucho más difícil ser exitoso si e
mpre tuve que adquirir mis cosas sola. Trabajaba con mi madre en la cos
ría u otra materia más fuerte. Se fue a vivir con mi padre que le ayudó a pagar y seguir adelante con sus estudios y luego de unos años llegué yo al mundo. Una bebita rubia con ojos grandes azules, mitad europea por su madre
l Multinacional" Había ingresado a esa empresa pocos días después de terminar la universidad. Les gust
bendita experiencia recién salida de la universidad. La empresa me ayudó con los servi
una reunión en donde anunciarían un nuevo proyecto. Salí de m
é a la mitad, entre esos April y Ben. Mis únicos dos amigos, en tan solo seis meses que llevaba aq
obert. Era una mujer rara, estatura alta, supongo que, por sus tacones de puntil
a jefa con una gran sonrisa. No le cabía en la cara. Habló después de presentar un
n ridículo. ─ Habló
ca y el Sr. Petit igual. ─
pilfarradora de dinero, critica por conveniencia, ridícula, pero por alguna extraña razón sus propuesentemente prudente y
iosa idea es así usted como subsiste. ─ Terminó con una sonrisa. Se escuchaba tan s
ba el odio infantil que le tenía a esta mujer. Infantil, porque solo le fastidiaba
super audición. ─ Le susurró April anonada, per
s pidió que nos sentáramos nuevamente, había recib
nto. Al parecer les dará un anuncio algo important
t, el sueño de las empresas TCM que estaban alrededor del mundo. Tenia un smoking que se notaba su marcado brazo y el
─ Su voz era grave y fría. ─ No sé ustedes, pero yo es
. ─ Parece un osito. Lástima y está casado
é por tal imprudencia. Ella d
o proyecto que se lanzara a finales de este verano, entrando a otoño. Por motivos personales mi secretaria no puede asistir y necesito ese remplazo. La Sr. Made
taba l
ejor fama que esta, solo por tener ideales pragmáticas y precisas. Hasta donde yo sé sabía que su dueño y ejecutivo
olvió a pregun
esada en el tema. Miré a Ben, y él me
o, sus caras eran de susto, más bien todos
ién, decían que otros invitados que al igual que él eran magnates, tendían a ser pretensiosos, misóginos y caprichosos.
o menos afirmar algo que había e
do venir conmigo. Me es un honor viajar
reí por s
ome palmaditas en la espalda por mi
mi jefe con una sonrisa. ─ Lleve ropa ne
irle algo más q
, amiga. ─ Me dijo Apri
es el nuevo dueño de
u jubilación y que dejaría a su hijo a cargo. Solo sé que se llama Adam Cash. No tiene Instagram ni alguna
Le respondí, con mucha m
apareció con una bebida en sus manos
e sus compañeros no interactuaban con él, porque a él no le gustaba ningún tipo de relación. Era callado, su aura era tan fría y su voz daba temor, no por lo gruesa, era por lo c
ustara hubieses ido?
ás pro
enamorarme, una perdida de tiempo. Me gustaría, pero ahora estoy joven. Apenas tengo veinte tres años. Quiero una vida llena d