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Historia
Contrato de bodas: mi jefe

Contrato de bodas: mi jefe

Autor: emmawolf
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Capítulo 1 Difícil decisión

Palabras:1947    |    Actualizado en: 12/01/2023

entada con el resultado del examen. Há algunos días sentia diferencias significativas en su cuerpo. Primero, t

no daba para niegar el inevitable. Ella fue directamente para el hospital, solicitó el exa

ener en secreto su relación que perduró por dos a

as contables que, al revés de las otras chicas, no había una buena indicación y solo tuve la oportunidad de trabajar

señó mucho de lo que sabía, siempre

ractivo. Com sus ojos castaño-grises y su bonita sonrisa, para Is

amigos, estaban siempre jun

l trabajo, Felipe la llevó hasta su casa. El cielo estaba gris con el cair de la noche, sin llevar en

uiso unirlos un poco

a volado lejos por la fuerte ventania. Las gotas de la lluvia estaban

para ayudarla, como

n. -Estás bien? - Preguntó el rapaz, moviéndose

os cubriéndolos los suyos,

sis, bien cómoda nel asiento del vehí

ugar. - dijo Felipe, cuidadoso. Él acarició una de sus mejilla

e la muerte de sus padres. Ella ha cerrado los ojos, aprovechando el calor que sentía

de lo suyo. Hacía poco más de un mês que estaba en la empresa, pero la conexión ent

vez que te he visto. - murmuró Felipe, su rostro era el único que la

la chica, sin alejarse,

ngo la certeza que nuestro vínculo és

o nada. Cada centímetro de su cuerpo fué tomado p

reconoce

con delicadeza los labios de Ísis con los suyos, y luego se inició un beso lento. Las bocas se movían en sintonía y cuando aprendie

nunca. Trabajaban juntos, comían y nel final de semana, práct

e pasaban, Isis que

omprometieron a mantene

iones. Una de las reglas era que funcionarios no deberían tener ningún enlace amoroso y como jefe, Felipe tenía que dar el ejemplo

a camino, algunos puntos

ía que su hijo cambiarí

Felipe, pero creyendo nel amor que él

oficina de Felipe. De todos los funcionarios,

ta desayuna

por su garganta. Por alguna razón, su estómago ya reaccionaba a sus

uno. - dijo Felipe, tan pro

tário, su semblante serio

Preguntó el muchacho,

fondo, cria

algo y no sé cómo cont

se levantó de la silla, s

se mantuvo de pié, de

percebendo que nada estaba

sa era de su padre, Felipe sería uno de los dueños. Era un heredero, tenía el f

rio. - dijo el hom

ndo el llanto. No imaginaba que Felipe reaccionara tan mal, estava decepcionada. - Yo hice exámenes que

s lineas. Él miraba el resultado, pero no c

las píldoras! - Explotó Felipe, an

mpras las píldoras conmigo. Ningún método contraceptivo es cie

íe en ti! - A

indignada con las p

precisé recoger a artimañas para ganar algo. Desde la muerte de mis padr

, Isis? - preguntó Felip

lipe. Y pensé que me amabas,

amas no puedes t

rró. Tuvo una súbita falta de aire, como se sus pulmo

ad és esta? - involuntariamente lá

duarse y tener un buen empleo en la profesión que ele

o tengo miedo de desafíos. Este

o no cuentas. - Felipe usó un tono de alerta

s caráter. Como me engañaste? Co

na promet

la era una de estas. Un nudo bien apretado se hizo en su pecho, Ísis casi no aguantaba ha

o años y nel final de este mês nos casar

desgraciado -Murmuró, todavía

no puedo dejar una prometida cómo Alicia, que hace

do. Me usaste como se no valiera nada, como se

ía Isis. Te lo juro

mpoco de mis errores. Yo voy a continuar. Tendré un buen futuro y dar una buena vida a mi niño. Daré a mi hijo e

compaño a una buena clínica, pago al procedimiento y

ostro, con fuerza, descontando todo su dolor y ressentimento. Siquiera

haría algo tan desumano, porque jamás sacaría a alguien la oportunidad de viv

golpeada, conteniendo su rabia para no de

a la puerta, tocando la manija, pero se ha vuelto para trás. - Te vas arrepentir,

oda con Alicia. Hasta puedes conseguir mi dinero na ju

eré de rodillas pedindo perdón. Un día este niño te irá rechazar del mis

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