ntra el viento que se empeñaba en desmarañar su cabello castaño, largo. Su normalmente piel pálida estaba sonrosada por la brisa fría y
ontra de la pareja, pero como sólo tuvo un novio en toda su vida y fue en el último año del instituto y el cual le dejó un amargo recuerdo. Lo encontró un día en la parte de atrás de la cancha en un intrincado beso que hablaba más que
llas. Su cabello lucía más oscuro y largo que el de ella, pues ambas eran pelirrojas. Llevaba sus labios rojos como s
una ropa mejor? – Fue
mi dinero en ropa, pues como te dije teng
bre con el que vivo tiene mucho dinero
í como así? ¿No se molestará? Después de todo, tú eres su mujer no yo. Él no tie
Evelin – Ese hombre está loco por mí
stá cobrando. Llevo muchos meses atrasados y tengo mi
in con una sonrisa – Deja todo en la
yor por unos 5 minutos – dijo
! – Dijo Rosalin señalando con la mirada que se a
sieron a colocar sus maletas en la parte
ios nos libre del aburr
tomará llegar a Hartford Park?
así que ponte cómoda h
sobresaltada por una pesadilla. Se acomodó en el asiento y miró a s
lo que parecía un área común donde habían personas conversando con bebidas en la mano, pero ninguna de ellas era su hermana. Algunos hom
u cambio de actitud, cuando vio salir a su hermana de una puerta del fondo con un hombre atractivo y parecían
olteó y vio a su hermana par
n! – Se dijo Evelin – Caminó los pasos
me un poco – Dijo levantándose de hombros a lo que Rosali
as dos mujeres y algunos hasta tenían la boca un poco abierta. Evelin, se volteó a verlos un momen
n aguafiestas. Ese chico estaba espectacular y debo de
es lo mismo! ¡No tomas en cuenta los s
cuenta para pasar un momento divertido con
es tu marido! – Dijo Rosalin - ¡Al que nos dirigimos a
jo Evelin con aire cansado – Total, él también se ha divertido
e esto! – Dijo Rosalin cruzándose de
rminarás en un convento y te perderás del disfrute de semejantes juguetes –Dijo Evelin saludando con se
bres como si fueran tus juguetes? – Preguntó Ros
es ese? – Preguntó Evelin
enamoraste hasta que él cedió a tus encantos – gritó R
No debió ser o "tener" nada espectacular. Más bien deberías alegrart
al vez a ti no te importe jugar con las personas así, per
nuestros padres? – Dijo Evelin
e te corrigiera como era debido – Dijo Rosalin – Siempre llorabas porque querías ten
ostro frente al de Rosalin- Si él no hubiera hecho eso, y
as para contra atacar y el chico sentado en el asiento al otro lado del pasillo las estaba mirando con interés y lujuria, cuando se escuchó un chirrido, las luces se apagaron
rándose. ¡Y fue todo! Allí, los segundos comenzaron a pasar con gran lentitud, porque todas las personas, salieron expelidas de sus asientos. Tanto Evelin como ella, intentaron sujetarse del espaldar de los asientos, pero la fuerza que las había levantado era tan grande que hacía casi imposible sostenerse y vio el terrorífico momento en el cual, Evelin gritó porque sus manos se soltaron del asiento y se aferró al braueltes! ¡
oltó de su mano llevada por la fuerza del impacto y salió volando por la ventana, mientras que ella, literalmente voló por el aire dentro de la ahora comprimida cámara del tren. Se seguía escuchando el ruido de los cristales al romperse y el del metal retorciéndose como si fue
se deslizó hacia el piso, con los brazos y piernas desma
vio entrar al compartimiento donde ella había quedado atrapada fue como si su cerebr