ba en su cabeza
velin. Tuve muchos gastos con la enfermedad y el funeral de mamá y luego t
arido con dinero que me da todo lo que quier
s, ¡pídeselo! –
reo que lo mejor es que vengas conm
esto marido. Al día siguiente, tomaría el tren que llevaba a Hartford Park con ella, para ir a hablar con el hombre en cuestión. No le quedó más opción que encontrarse con ella en la estación de tren de Nashville, donde ella viví
er de lana de rayas horizontales rosa oscuro y negro de mangas largas y se
rofundo coma donde veía a Evelin llorando por todos los juguetes que tenía Rosalin y no la dejaba jugar con nada
un bebedor hasta que un día vinieron a avisarles que estaba en el hospital porque había sufrido un accidente del cual no sobrevivió sino unas pocas horas. Ros
uando, Evelin se aparecía solicitando dinero, que ella le entregaba sólo para que se fuera y la dejara vivir e
atractivo y elegante parado detrás del doctor que la miraba con aspecto huraño. Ella quería hablar y decir que ese no era su nombre
rcándose más y le dijo – ¿Entiende
sí – Dij
untó el doctor – Muy
los ojos cerrados – Es t
contusión en la cabeza, tres costillas rotas y un
ero para pagar el hos
so ya está cubierto – Dijo el doctor – Díg
hago en el hospital?
accidente? – Pr
l dolor de cabeza se hizo más intenso
volvió a decirle al homb
sfuerzo. Hay que darle más tiempo.
illa que estaba en el cuarto dispuesto a
ncontrándose con la noticia que Evelin había caído presa en una redada policíaca por encontrarse en una mala zona de la ciudad junto a consumidores de droga. S
ía en las costillas y luego tocó las que cubrían su cabeza y trató de ponerse cómoda y todo su cuerpo dispar
mucho dolor -dijo Rosalin, conteni
a una manera de pagar tanto
abrió los ojos sin enten
Qu
uieres ahora? – Preguntó el hombre con
taba equivocado de nombre y
bueno! ¿Cómo se siente?
jo mirando al hombr
debido reposo mejora
a enfermera colocaba el medicamento en el s
ebre, pero ya se le está atendiendo igual que lo demás – El hombre la miró y respiró profundo asintiend
l doctor le dijo que ya había pasado el peligro de un shock debido al trauma tan severo que sufrió y fue cuando ella aprovechó para decirle al doctor la verdad de quien
, el doctor le dio de alta y se sentó
Te recuperarás, ya verás y
ar. El doctor se acercó y la abrazó. Se veía t
sobre su salud y le dijera palabras duras en cuanto tuvo oportunidad y observó
lista
ya está de alta – Dijo el
rque esto
e me llevan? –
acuerdas de él? – Preguntó
an y luego miró al docto
negando su rostro y el hombre entornó los ojos ante
e va a llevar a su casa para que hag
lo conozco – Dijo Rosalin
estado pendiente de la evolución de tu salud. Ahora te irás como niña buena con él y nos vemos en dos semanas p
ncan la miró con dureza – ¿Vas a c
! ¡Espere afuera!
rte, porque nunca fuiste tímida! – Dijo Kyle l
en las mejillas enrojecidas
e yo pueda cambiarme – Dijo
a cambiarse. Adolorida, revisó su bolso que le habían llevado y su maleta. Se cambió de ropa y abri
o caminó detrás de él hasta el ascensor sin decir ni una palabra co
uctor para que se subiera y comenzó subiendo un pie en el apoyadero y agarrándose de la puerta tratando de doblarse lo menos posible para no sentir las puyas dolorosas en sus costillas, hasta que logró sentarse. Sólo le faltaba meter ambos pi
se hombre?! – Se preguntó Rosalin apreta
ían por sus mejillas y no podía soltarse para limpiárselas, fue cuando él se volvió a verla y pareció calmarse el demonio que llevaba dentro. El resto del trayecto fue más tranquilo y llegaron a una hermosa casa, si es que a eso podía llamársele casa. Era una plan
ió la puerta mientras
iba a recibir ninguna ayuda del señor Duncan – Cerró la puerta con un brazo y lo sig
por un pasillo que iba por un lado de la escalera que llevaba a un hermoso y cómodo cuarto con una cama con dosel digna de una gran escena en las obras de Jane Austen con un noble y sexi caballero – Se dio un
tener un corazón tierno y noble y el espécimen llamado Kyle Duncan que tenía frente a ella no tení
uyos ojos hacían que su corazón latiera muy de prisa
puerta cerrada un mome
tentáculos! La dejaría allí hasta que se recuperara y luego la volvería a echar como la serpiente inservible que era. No le permitiría volver a jugar con él. Esperaría a ver qué sucedía los siguientes días y luego la echaría – se Dijo Kyle caminando hacia su des