zy
rese
orita
rente a mí levanto la mano
i C
a algún
ne mi lectura sobre blanca nieves en la bibliot
lla fingiendo que pensaba,
nozco un mal
iertos poniendo sus dos mani
ver
no muy
mo e
el estómago,
manos, cuernos y dientes afilado
, sino que realmente estaba
hizo un puchero que me
s, mu
puta men
solo que era una sola persona, un
tá m
ara se quedaba conmigo al final, la llevaba a la cafetería con su madre que trabajaba dos tu
, no est
nde
tal vez encontró una varita má
un príncipe vendrá a rescatarte
aba sentada y fui al mostrador a despedirme de la encargada de la biblioteca, luego salimos por la puerta, Cara saltaba y hablaba sobre l
omplejo de dios, decidí que lo mejor era salir de ahí o jamás me dejarían en paz, pero de hecho era mu
osotros al final del mes, l
s de mi padre ardie
a, cuando nos vio estiro los brazos para su hija y yo solté su mano, le dio vu
Qué tal t
aras un Caramel Macchi
ra ca
que pre
ota
ente pasar, podía observar y leer, saque mi copia de persuasión y comencé a leer desde
voy a lle
urno en un restaurante elegante cerca del centro de la ciudad, las personas que venían aquí eran todas adineradas así que no entendía por
rriba abajo cuando entr
entencio señalánd
e di c
si
ra quitarme mi bonita ropa y reemplazarla por el
pariencia presentable cogí un bolígrafo y mi paquete de hojas para tomar ordenes, me puse manos a la obra inmediatamente, ate
ontinuara siendo exp
esa 12? El gordo asqueroso de la 10 me tiro
iempre olvidaba y asentí porque p
enseg
sonas hacían que me doliera la cabeza y quisiera i
y mire directamente el b
- pregunte con el tono más
La voz ronca demasiado familiar se enterr
ejaba respirar, las voces se callaron y mi corazón dio un vuelco, mis ojos se llenaron de
ia volvi
a con gemelos dorados en los puños y los jeans gastados por Armani, su sonrisa seguía siendo arrogante y c
prendido m
rendió que mi voz s
tencia, nada de lo que él decía era en
equivocado, ningún príncipe vendr