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de esa que te describe totalmente lo que está sucediendo contigo; mientras llega a mi cabeza el recuerd
de fla
que salir a casa de mi tía, aun así, me encuentro bien cómodo disfrutando de unas cuantas golosinas, sin embargo, debido a mi soledad esta vez agregue al menú un
ero tendré que acostumbrarme porque los gastos en la casa son bastantes y no dan espera, además qu
s que ella le brinda ayuda, en fin, es una noche en la que no quiero estar solo, así que tomé el teléfono móvil para llamar a Amelia mi nov
oz se escuc
scucharla-. ¿Cómo estás? -Me levanté del sofá y ca
reí que estabas sentado muy ocupado viendo pelí
ero es algo que hacemos desde que yo tengo memoria, espero algún día lo entiendas, estoy solo y lo ú
iones fuertes la tengas que pasar solo -me dice m
y pasas la noche conmigo?, podemos ver unas películas
mpañara a casa de su amiga, porque se le había presentado un inconveniente, lo lament
será otro día. -Me senté nuevam
que te dejo para que puedas
a haciendo y con quién, así que me levanté resuelto a ir hasta su casa. Tomé el autobús y al llegar a su casa vi que l
i la llegaba a encontrar con otro hombre, aun así respire profundo y me vi resuelto a tocar el timbre, pero me detuve y recordé que por
ellas de alcohol desocupadas sobre el mesón, sin hablar del desorden que había, al est
peor aún era que provenían de la habitación de ella, quise devolverme, pero me llene de valor y fui directo allí; al ll
ón roto baje por la escalera hasta llegar a la cocina, allí tomé en la mano una botella de whisky para luego salir con mis mejillas mojadas de frías lágrimas, caminé
e fla
a sido muy fuerte, tanto así que no he asistido a la fábrica en varios días, la única persona que me ha motivado en querer regresar es mi mamá, y luego de tantas char
poco de dolor en la cabeza, fui al baño y comencé a quitar toda la barba, después de ello pasé una máquina de corte sobre mi cabeza, dejand
me vestí tan pronto como fue posible y al cabo de unos pocos ya me encontraba saliendo de casa y corriendo para tomar el autobús; al llegar a la fábrica me sentía feliz ya que nuevamente iba a retornar mi vida,
ude con todo mi b
nuevamente -No podía ocultar su t
i cabeza pasaban miles de cosas que era
vo de haber abandonado su puesto, le estoy muy agradecido por su trabajo y lo invito a que se dirija al área de contabilidad para que allí le entreguen su cheque con todo lo que se le debe, no siendo más se puede retirar que me encuentro bas
ación, no podía hacer nada para arreglar este mal momento, solo debía restablecer mi vida yendo a buscar un buen trabajo, mientras lo encontraba debía hacer alcanzar mi liquidación. Reclamé el cheque y me retiré con las manos e
s me comencé a sentir enfermo y día tras día peor, pero cuéntame de ti, ¿a
-exclame mientras ponía mi mano sobre su hombro-. Mi vida se encuentra acabada, todo después de la separación con Amelia, desde ese día nada me sale bie
n entender que debía encontrar un trabajo lo más antes posible-. Te acuerdas del lugar donde yo trabajaba, gracias a ese trabajo conseguí
o mucho que me ayudarías si hicieras e
asa, hoy mismo debía asistir a mi nuevo trabajo, tome el autobús hasta aquel lugar donde me indico Ricardo, al llegar allí me di cuenta de lo
ldo que tendré solo alcanzaría para ayudar a mi mamá con los gastos de la casa. Así pasaron varios fines de semana y cada vez que me encontr
damente me di cuenta que se trataba de una mujer; la cual supuse que era la esposa del dueño de esta enorme cas
pre la casa permanecía sola. En menos de nada parecía que estuviéramos en un juego de mi